CAP. 5

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Me dolía la garganta, mis senos estaban marcados por grandes arañazos.

_Hola luna_.

_Acaso me saludaste escoria_. La mire confundida, no me había hablado así, no sé que pasó.

_Mmm... Creo que si, ¿Te hice algo malo?_.

_Me cuesta hasta verte respirar, desaparece de mi vista ahora_.

No me quedo más remedio que irme, no se que cambio, no se que hice.

Un día me trata bien, me encuentro raro su cambio, y al otro día está igual que antes.

La verdad esto es de locos.

No vuelvo a confiar.

Rato después la luna fue a buscarme me dijo que la disculpara que no estaba en sus mejores días, me golpeó, me azotó con un látigo y luego me echó a los guardias.

Ellos hicieron conmigo lo que les dio la gana.

No vuelvo a confiar.

Estaba desnuda, tirada al lado de lago que siempre me acompaña, cómo pude ser tan estúpida y caer en un juego como ese, solo se aprovechó de mi.

Unas ramas rompiéndose y pasos se aproximaban, no sabía si estaba en peligro, ya nada me importa.

Estaba tan cansada que me desmaye deje que el sueño me cubra.

Unos fuertes brazos me cargaban y me llevaban a no se dónde, abrí los ojos y los volví a cerrar.

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Desperté en una habitación que no era la mía, tenía vendas en los senos pies y brazos,

Estaba en un cama enorme, a los lados mesitas de noches al frente de la cama había una peinadora y a una esquina una puerta y a la otra esquina otra puerta.

Todo se veía costoso, pero ¿Cómo llegué aquí?,¿Quién me trajo? Y ¿Cómo no me di cuenta?.

Un olor muy peculiar llegó a mis fosas nasales, uno que ya conocía a la perfección, es Robinson.

Abrió la puerta y me observó, ya tenía los pelos de punta.

_Quisiera hablar contigo_.

Asentí despacio, seguro me diría que fue el quien me trajo.

_Quiero pedirte perdón_ se acercó y se sentó a mi lado en la cama_ perdoname por no estar allí para ti, quisiera que nos fuéramos lejos de las cosas y las personas malas, nunca dejo de observarte, siempre estoy allí para ti, pero de verdad lo siento por no estar cuando más me necesitaste, ¿soy un mate estupido verdad?_.

_Aa la verdad no sé que decir_

_Quiero que me digas eso mismo, la verdad, necesito que me cuentes, por qué te encontré tan maltratada, llena de arañazos_.

No sé cómo decirle que fui violada, y ahora que lo pienso, como no e salido embarazada.

Comenzé mi historia, desde como mataron a mis padres hasta de cómo me encontró tirada y sin fuerzas, le conté en cómo me quería suicidar y como la reina me trataba tan bien, y luego cambia.

El escuchó atentamente solo apretando los puños.

Cuando termine de hablar solo se me quedó mirando.

_Te lo juro que voy a matarlos_ fueron sus últimas palabras antes de salir y cerrar con un puertaso.

Minutos después dos figuras desconocidas entran a la habitación.

_¿Cómo te sientes_ la chica se acerca a mi y toca mi cara, me quedo paralizada en mi mismo sitió.

Los observo a los dos, el parecido que tenien a Robinson no pasa desapercibido.

_O disculpa, somos hermanos de el estupido de Robinson, ella es Natalia y yo soy Rob_

_Esta bien_ el susurro que sale de mi boca es casi inaudible pero se que lo escucharon perfectamente.

_Ok, bien entonces voy detrás de mi hermano lo conozco bastante bien como para saber que en este mismo instante fue a asesinar a los que te hicieron eso_ me señaló las vendas_ y como siempre soy su salva vida, hasta luego_ se fue cerrando la puerta.

_Nena puedes contarme quien te hizo esto_.

_Yo solo quiero ver a mi hermana_ le susurro y ella asiente.

_Llamare a mi hermano para saber si puede dejarte verla, está bien_ asiento y me acomodo mejor en la cama.

Si mis padres estuvieran vivos nada de esto estaría pasando, absolutamente nada.

Extraño a mi madre, y si de verdad mi hermana está viva al menos la tendré a ella, al menos.

Minutos después que se sintieron como horas llega la hermana de Robin.

Me ayuda a levantar sin importar mi desnudes y me pone una bata de tirantes, caminamos por un pasillo, hasta dar con una puerta, la abre y veo el exterior.

Es un bosque, nunca había estado aquí.

Caminamos por el jardín hasta dar con el bosque, a lo lejos veo una figura blanca, es un lobo, sus ojos azules iguales a los los mío y su hermoso pelaje blanco, transformadas somos idénticas.

Es mi hermana

La veo acercarse y quedarse quieta mirando solo en mi dirección, estoy nerviosa y Natalia solo me toma de las manos y las aprieta, para darme apoyo, aquí me siento bien, me siento completa.

Su hermoso cabello rojo como el fuego, ojos azules piel blanca con pecas, es una copia idéntica a mi madre, la veo a ella y veo a mi preciosa madre.

No nos parecemos en nada, pero al menos tengo un pedacito de mi madre cerca.

_¿Eres tú?_ susurra como si no pudiera creerse lo, ya las lágrimas empapan mis mejillas, al fin puedo conocer a mi hermana, mi querida y preciosa hermana.

_O mi pequeña_ abro los brazos en grande cuando me abraza, un cálido abrazo, un abrazo que nunca había tenido.

Ignorando mi dolor beso la frente de mi hermana, nunca permitiré que me separen de ella, nunca, ella lo es todo para mí.

Al fin te tengo, y no voy a soltarte.






Loba AncestralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora