Capítulo 23

5K 668 430
                                    

El antiguo príncipe heredero, Kim Seokjin, hijo del difunto rey ha regresado y es simplemente encantador, el día de ayer la ceremonia de bienvenida fue oficializada y recibió nuevamente el tratamiento de príncipe, se especula que de ahora en más vivirá en el palacio de los Kim.

Taehyung vio con angustia la noticia que era emitida y que no podía decirse era un chisme nada más. Porque todo era cierto, su primo había regresado para quedarse.

La reina madre ni siquiera apareció cuando el rey designó los aposentos del nuevo príncipe. Porque le era inconcebible recibir a un exiliado en su palacio.

"Tu primo vivirá en la misma ala que ustedes" les dijo el rey a los príncipes herederos por la noche tres semanas después de su última visita.

Jungkook no iba a negar que se emocionó cuando escuchó aquello, porque últimamente su estado de ánimo había estado por los suelos.

El pequeño omega tenía que soportar la incertidumbre de su capacidad para concebir hijos y, no conforme, tenía que soportar a su marido quejándose de su primo.

Había prometido no volver a acostarse con el príncipe heredero, porque la última vez que le sugirió compartir cama para algo más que dormir, el mayor se había mostrado reacio solo porque llevaba el aroma de otro alfa encima.

Y Jungkook no estaba dispuesto a soportar aquella actitud inmadura del alfa, hasta el último incidente en el palacio.

Ante la prueba negativa del supuesto embarazo que ambos dieron por hecho, Jungkook aceptó al príncipe en su lecho todas las noches antes de dormir hasta quedar cansados por el esfuerzo.

Porque Jeon Jungkook no olvidaba. No olvidaba que aquellas consumaciones tenían un solo propósito y que su libertad dependía de lo que hubiera o no en su vientre.

Su vida se resumía en algo tan simple que no era tan sencillo después de todo.

Si Jungkook lograba concebir al heredero, Taehyung sería coronado y una vez que el alfa tuviera aquel poder supremo, entonces rompería el matrimonio forzado y ambos disfrutarían de su libertad.

Por eso el omega ponía tanto esfuerzo en asegurarse de quedar preñado.

No iba a quejarse, porque le gustaba, cuando el mayor lo tomaba, sentía que era diferente; que lo tocaba y besaba distinto, que en la intimidad era un alfa complemente diferente al que estaba acostumbrado a ver.

Porque desde la llegada de Kim Seokjin al palacio, Taehyung era cada vez más distante.

Se encerraba en sus propias preocupaciones y aunque Jungkook no supiera qué había pasado con Han Hyori, le era inevitable no sentirse triste al imaginar que su alfa tal vez la seguía frecuentando.

"No estoy de acuerdo con que Seokjin viva en nuestro lado del palacio" Taehyung expuso su inconformidad ante la orden de su padre.

El rey suspiró cansado "Solo obedéceme" le miró con fijeza tratando de imponer estatus ante su hijo que recientemente era bastante contrario a sus órdenes.

"El príncipe Jeon y yo estamos intentando concebir un cachorro, si otro alfa está aquí me será difícil" explicó y el menor enrojeció cuando escuchó a su alfa hablar tan tranquilamente del tema.

Aún le avergonzaba pensar que algunas personas importantes en el palacio estaban conscientes de que los herederos trataban de concebir a un cachorro.

"Hago esto porque necesito que tu primo se mantenga a raya" explicó el rey "Necesito que se sienta vigilado y no intente hacer nada estúpido" dirigió su mirada a la pareja de príncipes.

Un esposo para el príncipeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora