Capítulo 40

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El bebé se removió incómodo entre sus mantas que le cubrían, recostado en su acolchada cuna con detalles de oro y sicomoro, el almohadón donde su regordeta anatomía reposaba era de lujosa seda con el grabado de "Príncipe Jeon" en el cabezal.

Las figuras infantiles se reunieron con evidente curiosidad cerca de la cuna del príncipe, olfateando su aroma de cachorro.

El bebé Jungkook llevó una de sus manos a sus rosadas mejillas al tiempo que sonreía alegremente y daba pequeñas patadas al aire, mientras era observado por aquel par de ojos grisáceos.

"Es muy feo" dijo uno de los cachorros con el ceño fruncido.

"Taehyungie" su abuela le reprendió con algo de pena "El príncipe apenas cumplió cinco meses, además es un bebé y es demasiado adorable" explicó la omega mayor con ternura en sus palabras.

"Abuela" la otra voz infantil le llamó "El príncipe es muy pequeño, no nos lo podemos llevar a casa" dijo el otro cachorro algo preocupado.

Los abuelos y padres de Jungkook rieron enternecidos por las palabras del infante Seokjin.

"Ahora es muy pequeño para que vaya con nosotros, pero cuando crezca lo suficiente será tu esposo" el alfa y rey Kim mayor dijo con seriedad.

Seokjin observó a su abuelo con algo de temor en la mirada ante lo que estaba escuchando, es decir ¿Cómo se casaría con un bebé? simplemente era inconcebible para su infantil mente.

"El esposo de Seokjin es muy feo" insistió el cachorro Taehyung.

"Taehyung, ya basta" su abuela le reprendió nuevamente "Debimos haberlo dejado en casa, no sabía que se comportaría así; discúlpenos, sus majestades" Dijo la reina con pena en su voz.

"Descuide, solo son niños" la princesa heredera, madre del cachorro Jungkook, se acercó a su cuna para poder tomarlo entre sus brazos y acercarse cuidadosamente hasta la altura de los príncipes Kim. "Altezas" la mujer joven llamó a los niños que se acercaron con algo de duda.

El primero en asomarse a los brazos de la princesa fue Taehyung y después le siguió Seokjin. "Algún día volverán a encontrarse cuando crezcan lo suficiente; uno de ustedes tendrá que cuidar a mi bebé por mi y el otro se asegurará de que así sea, ¿de acuerdo?" preguntó la mujer con seriedad y algo de tristeza en su mirada.

Mas los niños no podían ver la seriedad de aquel asunto y tan solo asintieron vagamente, el príncipe Seokjin se alejó después de tocar levemente la mano del menor y sonreírle. "¿Quieres sostenerlo?" le preguntó la princesa heredera al pequeño Taehyung que seguía ahí con algo de incertidumbre en su rostro.

El menor asintió y la joven princesa le ayudó a sostener al pequeño bulto entre sus cortos y regordetes brazos. Los ojos del niño Kim se iluminaron de ónix al hacer contacto visual con el menor y el bebé que sostenía le dedicó una sonrisa; posteriormente le mostró la tanzanita brillante en sus ojos.

"¡Oh, Luna de los lobos blancos!" exclamó encantada la madre de Jungkook "Nuestro príncipe nos ha mostrado su lobo por primera vez, tiene el linaje de los Jeon" anunció a los presentes con alegría y las felicitaciones comenzaron a hacerse lugar.

Sin embargo, el príncipe Taehyung no pudo evitar mirar con incógnita al bebé que le sonreía y balbuceaba entre sus brazos, cosa que lo hizo sonreír también.

El mayor despertó agitadamente de aquel profundo sueño que le había atrapado misteriosamente, ¿Había sucedido eso? ¿Solo había sido un sueño? Se sostuvo la cabeza algo agitado.

Definitivamente eso no había sido solo un sueño, eran sus abuelos tal como los recordaba a esa edad y él juraba jamás haber visto a un Jeon en su infancia, pero podía recordar con tanto detalle a los abuelos de Jungkook, a los padres de su esposo también, todos tan jóvenes; pero lo más importante de su recuerdo era, sin duda, su príncipe Jeon de tan solo meses de haber nacido.

Un esposo para el príncipeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora