24. Los secretos no escritos de las estrellas fugaces

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Yoongi acariciaba sus caderas, respiraba en su nuca y cada palabra que pronunciaba la sentía en la piel.

— Será justo aquí— decía el alfa besando entre el hombro y cuello de Jimin— un pequeño piquete

— Dos colmillos encajándose no suenan como un pequeño piquete para mi— dice Jimin acariciando la mano de Yoongi que se pasea por su cadera

Están aun flotando y sintiendo el sabor de las nubes en sus bocas, Jimin no creyó que el sexo con la persona que amaba podía ser tan bueno.

— Mi celo comenzará en cualquier momento— comenta el omega— tengo hambre

— Pediré esa pizza que querías

— Que tenga queso en las orillas

— Seguro muñeca

Comieron y descansaron un poco antes de tomar una ducha y darse cuenta que eran las dos de la mañana y fueron a dormir.

Cuando Yoongi despertó había sol y movimiento, movimiento sobre él y se encontró con un Jimin sonrojado que se mordía los labios y pronunció "por fin" cuando abrió los ojos.

Manos desesperados lo tocaban y aun sin estar completamente despierto movió sus manos para ayudar a Jimin a acomodarse sobre él correctamente y montarlo.

Jimin en celo sería una experiencia única e inigualable, creyó que podría manejarlo también, pero no... mierda, para nada.

— Jimin... muñeca, voy a correrme...— decía él, pero el omega no le hacía caso, solo seguía saltando sobre su pene— de verdad quieres que te anude ¿no? — sonrió con confianza ahora impulsando sus caderas también pensando en lo bueno que todo esto sería

Jimin en celo era... imparable. Quizás era la mejor forma de describirlo, Yoongi temía haberse fracturado el pene, necesitaba un descanso que Jimin no quiso darle si no hasta que Yoongi le prometió que no saldría de la cama toda la noche.

El celo del omega acababa de comenzar hace seis horas, y no habían parado, Yoongi era un hombre y tenía límites, pero Jimin debía ser alguna deidad, jamás ha visto a alguien tan insaciable, gracias a ello había ganado la hermosa vista de su omega presumiendo de toda su flexibilidad. Lo había anudado ya dos veces, Jimin parecía incluso disfrutar del estiramiento y el dolor que aquello debía causar, Yoongi quería comer y recuperar sus energías porque no había manera de estar toda la noche en ello y hasta había pensado en pedir ayuda a su némesis, el consolador enano de Jimin.

Pero no caería tan bajo, se las arreglaría como sea.

Y Jimin pedía cada vez que lo marcara, ellos habían acordado hacerlo ahora, pero Yoongi estaba esperando que Jimin se calmara un poco para hacerlo, para que ambos estén completamente presentes en el momento y no solo los lobos.

Fue casi al final del celo de Jimin, en medio de una ronda de sexo perezoso, lento con más caricias y palabras que movimientos, cuando Jimin pareció salir de la bruma del celo y suspiró en el cuello del alfa antes de besarlo.

Yoongi lo abrazó fuertemente.

— ¿Aún quieres esa marca?

— ¿No te había quedado claro?

— Quiero escucharte decirlo...— pide antes de volver a besarlo— por favor— dice deslizando los besos a su cuello

— Quiero que me marques— dice Jimin arrastrando sus palabras, sintiendo el cansancio de toda la actividad física que había hecho el último día

Yoongi lame la zona donde irá la marca, Jimin se relaja sobre él, su cuerpo acostumbrado al otro, y siente claramente la sonrisa de Yoongi antes de que sus colmillos entren en su piel.

Su corazón late apresurado, su lobo mueve la cola y el alfa intensifica sus acometidas hasta correrse en su interior y anudarlo otra vez.

Siente como se estira, siente intensas corrientes de placer y puede sentir al lobo de Yoongi completamente, es adorable.

Su alfa lame la herida y luego lo besa en los labios, lo abraza y no permite que se mueva, no es que lo vaya a intentar, ha dejado todo su peso sobre Yoongi, sus terminaciones nerviosas increíblemente sensibles y una terrible ansiedad hacia el solo pensamiento de alejarse un centímetro de su alfa.

Yoongi acaricia su espalda y luego sus piernas que están cada una a un costado de su cadera. Jimin escucha un sollozo y ríe.

[Llorón] le dice.

— Me siento tan feliz...

Jungkook no aguantó la risa cuando vio a Yoongi. Él, Jin, Namjoon y Hoseok se presentaron un día después del celo de Jimin, todo orquestado por el omega mayor.

Yoongi caminaba raro.

— Cállate Jungkook— le dijo Yoongi

— Lo siento— dice aclarándose la garganta para luego seguir riéndose

Jimin moría de la vergüenza, pero sentía orgullo por portar la marca de Yoongi en su cuello, casi la presumía sin palabras.

Y también porque en palabras que le había dicho Yoongi aquella mañana "casi le fractura el pene".

No notó, completamente perdido en la sensación de regocijo que lo consumía, como Namjoon guardaba tanta distancia con aquel omega que le había quitado su todo, claro que no podía reclamar nada ¿o podía? Él no llegaba a entender nada.

Por su lado el nombre "Namjoon" casi parecía un conjuro que acababa con el buen ánimo de Hoseok, no era a propósito, no de verdad, pero Taehyung y él decidieron ser honestos sobre todo para evitar problemas y Taehyung no se guardó nada, Hoseok cree eso, el alfa le dijo todo, y Hoseok creyó que sería algo que superarían con facilidad, pero no es así, Namjoon es como un fantasma que los persigue, Taehyung no está intentando olvidarlo y no puede enojarse por eso, siendo que fue él quien apareció de improvisto.

Tae es un amor con él, intenta de verdad que todo vaya bien y no duda que lo quiera, pero no lo quiere solo a él y se siente contrariado, se siente extraño, así que no se le ocurre nada más que conocerlo ¿puede ser tan maravilloso? No lo cree, pero necesita encontrar la manera de quitar aquella mirada medio triste medio feliz que Taehyung lleva a todos lados.

Hablar con Namjoon le da una perspectiva de todo aquello que no había logrado entender, porque tiene a quien preguntar que hacer ahora que su alfa se ve tan triste, como manejarlo sin arruinarlo. Y aunque no se lo ha dicho a Tae, tiene una idea, pero no puede solo decirla, debe ser capaz de llevarla a cabo primero.

Los días pasan cuando llega el momento de volver a Busan para dar inicio al juicio contra Muyeol, Jimin viajaría acompañado de Yoongi, ahora que compartían una marca parecían que había algo que los halara uno a lado del otro, y él iría junto a Taehyung que se ofreció a acompañarlo "para despejar su mente".

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After all this years...

gracias por leer! Publicaré seguido ahora, espero xox

Hale Bopp | Yoonmin OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora