mi amor de fuego y hielo -todoroki x tu

los bailes

Narra Todoroki

Cuando ya estuvimos listos salímos y nos dímos una sorpresa al ver allí a las chicas.

No me fijé en Momo.

Yo me fijé en _____, estaba preciosa. Llevaba un vestido corto blanco que se le ajustaba a la cintura, sus converse blancas y el pelo suelto. Me extrañaba que no llevase bolso o mochila. Siempre solía llevar algo para guardar su telefono u otras cosas.

Cuando estabamos de camino al comedor, ella entrelazó sus dedos con los míos.

- ______, se me olvidaba esta noche te quedas tú sola en la habitación, porque yo me voy.- dijo Momo.

_____ y yo nos miramos sabiendo que iba a pasar esta noche. Entramos a cenar. ______ y yo pedímos lo mismo de la última vez que hubo baile. Después empezamos a bailar. La musica inundaba nuestros oídos. Ella tenía la vista clavada en mí como la última vez. Miraría mi ropa. Traje negro, camisa blanca, sin corbata.

Estuvimos bailando hasta que nos aburrimos. Cuando salímos del comedor nos fuimos al paseo maritimo a dar un paseo.

Narra _____

Íbamos los dos agarrados de la mano.

Caminado llegamos al campo de la primera noche. Estaba igual. Quizás porque había pasado menos de cinco días.

Cuando llegamos nos sentamos delante del tronco que había caido en el suelo.

Estuvimos unos minutos así. Mirando las olas llegar a la costa o romper contra las rocas. Apoyé mi cabeza en su hombro. Él sacó su telefono y empezó a escribir algo. No sabía que estaba haciendo.

- ¿quién es tu cantante favorito?- preguntó

- one direction.- le contesté.

- ¿canción favorita?

- story of my life.- dije con toda sinceridad.

Él volvió a escribir algo en su telefono. Yo seguía sin saber que era. Al momento me tendió su mano para ponerme de pie. Yo se la acepté. Cuando estuvimos de pie dejó su telefono en el tronco y la musica empezó a sonar.

Tomamos la misma postura que tenemos cuando bailamos. Solo que esta vez era diferente. Estaba bailando mi cancion favorita al lado de la persona que más quería en este mundo.

Él me miraba a los ojos y yo a él. Se que mi cara habría tomado un color rojo hasta el punto de parecer un tomate. Él me miraba con una sonrisa.

Cada vez nos estabamos acercando más, más, más y más hasta que unimos nuestros labios.

Era un beso tranquilo, calido y especial. La cancion sonaba, lo que hacía el beso más especial aún. Él me abrazó por la cintura con fuerza como si tuviera miedo de que algo me pasara. Como si me fuera a pasar algo. Le notaba asustado. Nunca le había notado de esa manera, salvo el primer día cuando los rayos empezaron a caer.

Apoyó su cabeza en mi hombro y noté como se humedecía esa parte del vestido. Le levanté la cabeza y le miré. Estaba llorando. Se me encogió el corazón. No soportaba verle así. Le abracé.

- ¿qué te pasa?- le pregunté.

- nada. Que me he puesto ha pensar que sería de mí si tú murieses.- dijo entre lagrimas.

- ¿por qué piensas eso?

- no sé.- volvió a decir entre lagrimas.

- deja de llorar o tendré que castigarte.- le dije juguetona.

Rapidamente la expresión de su cara cambió.

Las lagrimas le dieron paso a una sonrisa demasiado juguetona.

Me cogió, se acercó a mí y me empezó a besar de una forma apasionada. Cada vez que uníamos nuestros labios se notaba distinto. Cada beso se sentía diferente.

Separó nuestros labios y acercandose a mi oreja dijo susurando:

- castigame todo el tiempo que quieras.- susrró y volvió a unir nuestros labios.

- vamos al hotel y allí te castigo. Recuerda que has dicho todo el tiempo que yo quiera.- finalicé. Él me bajó y comenzamos a caminar deprisa hacia mi habitacion de hotel.