antes del amanecer

229 20 1
                                    

Narra _____

Estabamos besandonos de una manera apasionada y un poco rápida.

Empecé a forcejear las esposas y las solté de mis muñecas. Dejé las esposas en la cama.

No me veía capaz pero le empecé a desabrochar los pantalones. Él sintió eso y me empezó a bajar la falda hasta quedar en ropa interior.

Creía que ahí acabaría todo pero no, él pasó sus manos por detrás de mí haciendo que tuviera acceso a la hebilla del sujetador. Sentí una presión y luego sentí que el sujetador se separaba de mi cuerpo. Este calló al suelo.

Empecé a tocar su espalda una de mis manos se quedó en su pelo pero la otra bajó hasta la zona que le quedaba con ropa. Empecé a bajarla hasta que calló al suelo, hizo lo mismo con la unica pieza de ropa que quedaba en mi cuerpo.

Por un momento paró se levantó y abrió un cajon y supongo que sacó algo de él. Llevé mi mirada hasta el chico y no me podia creer que fueramos a llegar a este punto. Él había colocado un condon en su parte.

Cuando sus ojos hubieron encontrado los mios dijo:

– no quiero que te duela.– dijo en un tono apenado pero a la vez muy travieso.

– dale ni te lo pienses.– dije juguetona yo también.

– voy. Pero antes hay que hacer una cosa.– se acercó a las esposas y las ató a mis muñecas otra vez.

Me empezó a besar de una forma apasionada hasta que sentí su parte dentro de mí.

No se sentía nada mal, al contrario, se disfrutaba y mucho. Era como un placer que no quieres que acabe nunca.

En medio de nuestro beso él hizo una forma de arco con su lengua para que yo pudiera meter la mía.

De pronto de mi boca salieron sonidos, no se, raros.

Eran gemídos.

Unos se esuchaban más que otros. La primera vez que un gemido salió por mi boca el se asustó pero no parecio que le importara mucho.

Separó nuestros labios y me empezó a besar el cuello y la clavícula. Creo que mañana me costaría ocultar esas marcas. Había vuelto a besarme el cuello y sentí como, no sé, como si me hubiera hecho un chupenton.

Él paró el momento.

– si quieres hacemos lo nuestro oficial.– dijo en un tono que no llegaba a pregunta.

– vale. Lo hacemos oficial.– contesté yo.

Nos volvimos a besar y al cabo de unos minutos nos metimos dentro de la cama.

Antes de dormir nos pusimos la ropa interior.

Yo me recogí el pelo en una coleta mal hecha después de que él me quitara las esposas.

Nos dormimos los dos juntos. Abrazados. Como si fueramos dos cucharitas. Él me abrazaba como si estuviera poniendo territorio. Como si etuviera diciendo que yo era suya. Como si él fuera la cuchara grande.

Al final los dos nos dormimos después de esta noche tán loca y apasionada

mi amor de fuego y hielo -todoroki x tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora