el castigo

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Narra _____

Ibamos de camino al hotel. Más exactamente a mi habitación. Shoto había entrelazado su mano con la mía.

Caminaba deprisa como si quisiera que le castigase cuanto antes.

Cuando llegamos a mi habitación, él se quitó la camisa. Llevaba una camiseta blanca de manga corta. Yo cogí un pijama y entré al baño a cambiarme. Me intenté bajar la cremallera del vestido pero no pude y le tuve que pedir ayuda a Shoto.

- Shoto.- le llamé.- ¿puedes venir un momento?

Abrió la puerta con cuidado. Tenía los ojos cerrados.

- ¿qué pasa?- dijo sin abrir los ojos.

- bajame la cremayera del vestido, por favor.

Él abrió los ojos y me bajó la cremayera. Antes de irse se me quedó mirando un tiempo.

Cuando salí del baño guardé el vestido en el armario y saqué el portatil para ver la pelicula. Primero ibamos a ver una pelicula. Esta vez la escogería él.

- ¿qué película quieres ver?- le pregunté.

- me gustaría ver jumangi.- afirmó

- pues jumangi entonces.- dije.

Encendí el portatil y entré en Netflix. Él escogió cual de todas quería ver.

Pusimos la película y nos tumbamos en la cama.

Yo me apoyé en su pecho. De vez en cuando él enredaba sus dedos en mi pelo o jugaba con algunos mechones de este.

Había transcurrído la mitad de la pelicula. Esta escena me estaba empezando a asustar. Definitivamente la escena me daba miedo. Empecé a temblar y Shoto lo notó. Paró la pelicula me abrazó y besó mi cabeza unas veces.

Vio que eso no estaba dando mucho resultado y empezó a cantar una cancion:

The story of my life
I give her hope
I sepend her love
Until she is broke inside
Is frozen

Escuchar esos versos dichos por él me tranquilizaron. Empezó a hacer el sonido que hacemos cuando pedimos silencio mientras me abrazaba.

- no pasa nada ya pasó.- me tranquilizó.- se que te hará sentir mejor. Adivina.- Lo miré con cara de incrédula. No me hizo falta contestar- castigamé.

Una sonrisa juguetona se plasmó en mi rostro. Me levanté a buscar las esposas mientras él se sentaba en el borde de la cama.

Cogí las esposas.

Me empecé a acercar a él de una forma lenta. Cuando estuve a su lado me senté en su regazo y le empecé a besar. Él me agarró por la cintura y me besó también.

El beso se empezaba a poner intenso cuando lo paré y le empujé hacia atras.

Me puse encima de él y le puse las esposas antes de seguir el beso. Era apasionado pero cálido. Le empecé a tocar sus pectorales haciendo que se le suba la camiseta.

No se la pude quitar por las dichosas esposas. Relajé un poco el beso sin separar nuestros labios. Le quité las esposas y también la camiseta. Le volví a poner las esposas antes de que él se diera cuenta. Mis manos empezaron a bajar de su pecho a sus pantalones.

Estaba tán centrada en el beso que no me dí cuenta de que se quitó las esposas.

Se quitó los pantalones y cuando lo hizo me tiré encima de él. Me empezó a subir la camiseta hasta que me la quitó. Sus manos bajaron de mi espalda a mis pantalones.

Me los quité.

Estabamos en ropa interior.

Nos volvimos a besar, esta vez sus manos se quedaron los tirantes del sujetador. Empezó a intentar quitarmelo hasta que lo hizo. Me volvió a quitar el sujetador.

Otra vez de la misma manera.

Nuestras manos bajaron hasta la única parte con ropa del otro. Antes de quitársela él bajo su mano tocó mi culo.

Me tensé.

Él lo notó pero siguio el beso. Me destensé e hice lo mismo con él. Me quitó la unica prenda de ropa que llevaba puesta. Y yo le quité la suya. Él no tuvo que ejercer mucha fuerza para hacer que yo quedara debajo. Se levantó y fue a coger algo. Antes de que yo pudiera hacer nada me estaba poniendo las esposas.

Me empezó a besar y tuve ese mismo sentimiento. Volví a sentir su parte dentro de mí. Espero que se haya puesto un condon.

Me besó. Puse mi lengua de una forma en la que él también pudiera meter su lengua en mi boca.

Empecé a gemir.

Se sentía tán bien. Creo que las esposas le daban un toque especial a estos momentos.

Hubo un momento en el que él cambió mis labios por mi cuello, y mi cuello por mi clavícula.

Eso se sentía tán bien. No quería que eso acabara nunca, pero tuvo que parar.

Cuando separamos nuestros labios él me quitó las esposas y se empezo a poner la ropa interior. Yo hice lo mismo.

- buenas noches, amor de fuego y hielo.- dije.

- buenas noches cielito mío.- dijo y me abrazó de una forma calida. Dormimos en cucharita yo me acurruqué entre las sabanas y él me abrazó. Hizó algo de presion en el abrazo.

Él volvió a cantar los mismos versos de story of my life :

The story of my life
I give her hope
I spend her love
Until she is broke inside
Is frozen

Volver a oír esos versos dichos por él mi hicieron esvozar una sonrisa de oreja a orjera.

- buen castigo el de esta noche.- me susurró al oído en un tono jugueton- te tengo que castigar yo a tí algún día de estos. Tienes que saber lo bien que se siente eso.- me giré a mirarle y le besé.

Este era la firma que confirmaba lo que él acababa de decir. A decir verdad me gustaría mucho que él me castigara alguna noche se estas.

Hizo más presion en el abrazo después de que yo le besara. Dejé de sentir la presion cuando él se quedo dormido. ¿ o fui yo ?

Esa noche me puse a pensar la razón por la que le había castigado. Y es verdad ¿qué sería de cada uno de nosotros si el otro falleciese? Dejé mi mente en blanco y me dormí.

mi amor de fuego y hielo -todoroki x tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora