a por el vestido

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Narra _____

Hoy ibamos a ir a comprar mi vestido de novia.

Mi madre ya había vuelto del viaje de negocios al que fue junto a mi padre.

Momo estaba a mi lado mirando los escaparates de las tiendas por las que pasabamos. Ambas me iban a acompañar a comprar el vestido con el que diría el si quiero.

Llegamos a la tienda y entramos. Era enorme y había un monton de vestidos de todos los tipos y tallas.

- hola. ¿necesitáis ayuda?- nos preguntó una de las dependientas amablemente.

- no, solo estabamos mirando.- le respondió mi madre con una sonrisa.

Veía un monton de vestidos algunos me gustaban mas que otros pero ninguno terminaba de encantarme. Tardé un rato hasta que lo ví. Ví el vestido que habíamos venido a comprar.

Era largo, con cola, mangas y espalda abierta. Estaba lleno de encaje.

Cuando lo ví fui directa al probador a ponermelo

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Cuando lo ví fui directa al probador a ponermelo.

Después de mil intentos pude.

Se me ajustaba a la cintura y no tenía mucho escote. Me sentía especial con ese vestido puesto. Salí del probador y cuando mi madre y Momo me vieron se pusieron a llorar. Sobre todo mi madre.

- pareces una princesa.- dijo mi madre entre lagrimas.

- ¿sabes a qué me recuerda? A cuando eramos pequeñas y nos disfrazabamos de princesas. Solo que has llevado el traje a otro nivel.- dijo Momo.

- parar que me vais ha hacer llorar a mí también.- les dije riendo.

Antes de irnos miramos algún velo. Ví uno largo y con encaje. Tenía varios pequeños brillos que hacían que me gustara más. Salimos de la tienda con el vestido y el velo ya comprados. No era muy tarde asique decidimos ir a por el ramo también. Antes de entrar empecé a pensar en como lo quería.

- ¿cómo te gustaría que fuera el ramo?- me preguntó la floristera.

- quiero que sea pequeño, con flores rojas y blancas. Y si las flores blancas pueden ser flores de invierno mejor aún.- le dije.

Empezamos a ver distintas flores hasta que al fin nos decidimos. Las flores rojas serían unas rosas. Y las blancas unos claveles. No había flores de invierno blancas pero me daba igual porque el ramo iba a ser en honor a quien todavía era mi novio y sabía que ese detalle le iba a encantar.

- ¿y de que color quieres que sea la cinta con la que vallan atadas?- me preguntó.- si quieres tambien puede ser de dos colores como el ramo.

- pues para no perder la estetica del ramo roja y blanca.- le dije a la señora.

- pues ya estaría listo el ramo.- nos dijo la florista.

Salimos de la tienda y nos fuimos cada una a su casa. Mi madre y yo nos fuimos juntas hasta casa. Era casi la hora de comer y sabía que en cuanto llegaramos los chicos empezarían a preguntar sobre todo lo que habíamos comprado hoy.

Cuando llegamos a casa nada más entrar por la puerta ellos estaban en el sofá sentados viendo la televisión.

- ¿qué tal os ha ido de compras?- preguntó mi padre cuando ya nos habíamos sentado a comer.

- nos ha ido bien.- dijo mi madre con una sonrisa.

- ¿ y que habeís comprado ?- preguntó de nuevo.

- el vestido, el velo y el ramo.- dije enumerando cada cosa que decía.

- ¿y cómo te quedan?- preguntó Shoto.

- mamá no paraba de decir que parecía una princesa.- le contesté.

- no es que parezcas una princesa, es que lo eres.- me dijo mirando me a los ojos.

- que bonito.- dijo mi madre.

- anda callaros y comer que me provocais dolor de cabeza.- dijo mi padre y todos reímos

mi amor de fuego y hielo -todoroki x tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora