mi amor de fuego y hielo -todoroki x tu

el nombre

Narra Todoroki

_____ ya se había despertado. Ahora estabamos sentados en la mesa del salón de nuestra casa. Habíamos cogido una hoja de papel. Habíamos empezando a pensar un nombre para nuestro hijo.

Ella estaba empeñada en que iba a ser un niño. Yo estaba empeñado en que iba a ser una niña. Llevabamos discutiendo un tiempo.

Debíamos esperar casi tres meses más para que nos dijeran si era niño o niña. Creo que no ibamos a aguantar tanto.

– para parar un poco de discutir. ¿Si fuera un niño cómo se llamaría ?– le dije poniendo los ojos en blanco.

– si fuera un niño se llamaría Jake o Carlos. Me gustan los dos. ¿A tí cual te gusta más?– me preguntó.

– prefiero Carlos. Porque Jake no me gusta nada.

– y segun tú, ¿si fuera una niña cómo se llamaría?– dijo irónica.

– tengo tres opciones: Elisabeth, Marley o como tú.

– ¿por qué como yo?– me preguntó extrañada.

– porque así tengo a mi princesa y a mi princesita.– dije. Ella me miró sonriente y me dió un pequeño beso.

– a mi Elisabeth no me gusta. Es un nombre muy largo.– se quejó.

– no es tán largo solo tiene.– hice una pausa y empecé a contar.– bueno solo tiene nueve letras.

– ¿y nueve letras te parecen pocas?– me preguntó casi en un grito.

– ¿y los que quedan qué te parecen?– le dije.

–Como yo no quiero.

– ¿por qué no quieres que se llame como tú?– le pregunté al borde de volver a discutir.

– porque no quiero que mi hija se llame como yo.– dijo.

– vale, pues entonces solo nos queda Marley.– dije.

– Marley es bonito. Es corto.– dijo

– pues tenemos estos dos nombres.

– si fuera chico: Carlos, y si fuera chica : Marley.

Teníamos el nombre claro. Nos pasamos el resto del día en nuestra casa. Me gustaba decirlo así. Nuestra casa. Sonaba bien. De vez en cuando decíamos algún nombre al azar. Pero ninguno nos gustaba tanto como Marley y Carlos. Esos eran nuestros favoritos.

Llegó la hora de la cena. Nos ibamos a poner a cenar cuando a _____ le sonó el telefono.

– ¿quién es?– le pregunté. Ella miró la pantalla de su telefono.

– no lo sé.– me preguntó. Parecía que tenía miedo.

– ven.– le dije. Ella se sentó a mi lado y yo le abracé.– contesta.– le dije decidido. Ella asintió y contestó el telefono.

–  señorita _____ Todoroki. – la llamó la persona de detás del teléfono.

– si, soy yo.– le contestó. Le proporcioné algo de calor en el abrazo. Ella puso su mano libre sobre las mías.

– queríamos decirle que tiene usted una cita con el doctor mañana por la mañana.– le dijo lo que intuí que era una enfermera.

– vale. Hasta luego.– le dijo _____. Cuando colgó el telefono se giró hacia mí.– era el medico. Tengo cita.

– ¿será por algo del embarazo?– le pregunté.

– no se. Podría ser cualquier cosa.– me dijo y besó mis manos.

Yo no solté el abrazo. Parecía que ella tampoco quería que lo soltase. La solté y me puse de rodillas y besé su tripita.

– cuando nazcas vas a ver que soy el mejor padre del mundo. Me vas a querer mucho y me vas ha hacer caso.– le dije a su tripita creyendo que nuestro hijo me escucharía.

Ella me agarró las mejillas y me subió hasta sus labios. Los unimos en un beso tranquilo. Lento. Especial. Nos besamos unos segundos más.

– vamos a cenar que se nos hace tarde.– dijo ella. No rezongué y le hice caso.