mi amor de fuego y hielo -todoroki x tu

la venganza

Narra _____

Habíamos salido a dar un paseo. Izuku y Momo nos acompañaban a Shoto y a mí.

Andabamos por las calles de alrededor de casa. Shoto había enlazado su mano con la mía. Tenía la mano fría y le temblaba un poco.

Habíamos llegado a la misma calle en la que había pasado todo.

Empezaba a cansarme y les obligué a andar a paso mas lento.

– ¿más despacio de lo que vamos?– se quejó mi amiga.

– si.– le dije yo.

Caminando vimos a una persona con un peinado que me resultaba familiar. Nos resultaba familiar a los cuatro.

Vimos a una persona con el mismo color de pelo como el de Bakugou. Cuando nos miró se acercó a nosotros a paso rapido. Llegó hasta estar detras de nosotros. Cuando estuvo a nuestro lado me agarro un brazo y dijo:

– volvemos a encontrarnos. Ahora os mataré a las dos. No voy a escatimar.– dijo y fuego se encendió en sus manos.

Shoto oyó eso y se puso delante de mí. Me apartó. No me empujó. Pero si empujó a Bakugou.

Bakugou empezó a lanzar bolas de fuego. Shoto las esquibaba sin ningun problema. Bakugou lanzaba algunas hacía mí pero Shoto era más rapido y le devolvía el ataque.

– mataré a tu mujer y a tu hija.– gritó Bakugou.

– tu sueñas cabrón de mierda.– le respondió Todoroki.– primero te he matado yo a tí.

Y pasó como cuando nos fuimos de vacaciones. Una bola de fuego envolvió a ambos. Esta desprendía mucho calor. Tenía un brillo que no me dejaba verla directamente.

– te vas ha hacer daño.– le grité.

Pareció que no me escuchó.

La bola de fuego se hizo más grande aún. Ví como Shoto quería hacer una bola de fuego pero no podía.

La bola de fuego se deshizo por unos momentos pero volvió a formarse. Shoto fue capaz de formar una bola de hielo.

Le sirvió de poco. La bola de fuego era mas grande. Veía que él no podía. Tenía que ayudarle. O darle animos al menos.

– amor. Si ganas esta noche hacemos lo que tu quieras.– le grité.

Parece que le vinieron vien esos animos porque hizo una bola de hielo. Le estaba costando ganar. Pero lo consiguió. Ganó.

Con esfuerzo hizo una bola de hielo que envolvió a ambos y paró la pelea.

La pelea cesó, ambos estaban en el suelo. Bakugou se intento levantar pero perdió el equilibrio y volvio a caer. Shoto se levantó. Empezó a tambalearse, pero no cayó.

– como vuelvas a intentar matar a mi mujer o a mi hija el que va a acabar muerto eres tú.– dijo Shoto, parecía que no se había quedado conforme y le escupió.

Me agarró de la cintura y me atrajo hasta él. Izuku y Momo tomaron otro camino. Nos separamos de ellos. Nosotros fuimos de vuelta a casa. Cuando llegamos nos subimos a la habitacion. Yo me tumbé en la cama y él hizo lo mismo.

Me empezó a subir la camiseta hasta dejar a vista mi barriga. La besó y la volvió a tapar.

Se puso más recto y me llevó hasta su pecho. Apoyé mi cabeza en su pecho. Él paso una mano por mi espalda, metió la mano por dentro de la camiseta y llegó hasta mi barriga. Me dió calor como siempre hace.

Yo le miré sonriente y le besé. Unimos nuestros labios en un beso atrapante y cálido. Abrí mi boca un poco para que él pudiera meter su lengua en mi boca. Pasó su mano libre por mi nuca y sentí como enredaba sus dedos con mi pelo. Yo hice lo mismo. Sacó su mano de mi camiseta y me agarró una mejilla.