Easy On Me (Parte II de Wildest Dreams)

Las Vacaciones de Karlie.

Hola de nuevo, aquí les traigo un capítulo más de esta historia, espero que les guste como va quedando o como se va desarrollando :3 mil gracias por todo :) 

Caminaron hasta la línea de abordar, Maddie observó a sus dos madres que evitaban verse e iban serias, al llegar a la línea donde sólo los pasajeros podían seguir Maddie apretó las manos de ambas chicas.

— ¿No vas a despedirte de mami? — Preguntó Maddie.
— Ya nos despedimos hace rato mi amor — Exclamó Taylor.
— Bueno — Exclamó decepcionada.
— Que te vaya muy bien Taylor, que seas muy feliz, y que consigas todo lo que deseas, en verdad te deseo lo mejor.
— Gracias, yo también espero que puedas conseguir todo lo que quieras y te haga feliz.
— Gracias.

Taylor le estiró la mano para estrecharla, Karlie la observó por unos segundos, la rubia sabía que dudaba en tomarla así que suspiró resignada para bajar su mano, pero al momento de que la bajó, sintió como la castaña la tomaba apretándola fuertemente para atraerla a ella, le tomó la cintura para besarla desesperadamente, ambas se aferraron al beso que terminó por que la chica que aguardaba para cerrar la puerta de abordaje carraspeo, se soltaron y la rubia evitó mirar a todos así que vio al piso, tomó la mano de Maddie y entregó los pases y pasaporte.

— Pueden pasar — Dijo la mujer.
— Gracias — Se giró a Karlie — Adiós Karlie.
— Adiós.
— ¡Adiós mamá! — Gritó Maddie — ¡Te veo pronto!
— Adiós enana — Le sonrió.

Ambas entraron y Karlie de dio la vuelta cuando cerraron, camino hasta el estacionamiento y tomó el volante fuertemente, dejó escapar un suspiró, volvió a su casa, estaba alrededor de media hora o poco más, cuando llegó la encontró vacía, triste y enorme, pero era lo mejor, no eran felices ahí con ella ¿para qué tenerlas a fuerza ahí? Ella no podía irse, o tal vez sí, pero había firmado un contrato al cual no iba a renunciar, había llegado con todas las ganas, con toda la actitud de querer salir adelante sin Taylor, porque le había mentido, le había dicho que no quería nada con ella, así que no quería ser un obstáculo para la felicidad de la periodista y ahora era lo mismo, no era feliz, no estaba a gusto así que prefería dejarla ir, tomó el teléfono controlando sus ganas de llorar, escuchó la voz de su hermana.

— ¿Qué sucede Karlie? Espero sea importante ya que no son ni las seis de la mañana — Rugió Kristine.
— Taylor va para allá, el vuelo dura alrededor de quince horas, así que estaría llegando a las nueve de la noche ¿podrías ir por ella y Maddie?
— ¡Claro! Por supuesto — Expresó feliz.
— Muchas gracias Kristine y lamento haberte molestado.
— No es ninguna molestia y lo sabes.
— Gracias, descansa.
— Espera, espera ¿estás bien? ¿Todo está bien?
— Si, no te preocupes, gracias, tengo que irme debo seguir trabajando, te quiero — Colgó.

La rubia lloraba mientras viajaba de regreso a Nueva York, su pequeña dormía a su lado mientras sus lágrimas no paraban de salir, el llanto al hizo caer dormida, al final de cuentas era un largo viaje y tendría que acoplarse de nuevo al horario y ni que decir de la pequeña, cuando el avión aterrizó sentía un alivio enorme por poder volver, pero al mismo tiempo sentía un enorme pesar en su pecho, cuando salieron casi no había gente y pudo ver a Kristine, Patrick y Kara esperándolos, sonrió y su pequeña corrió a abrazar a Kara.

— Que gusto verlos — Expresó Taylor.
— A nosotros también nos da mucho gusto — Expresó Kristine.
— Nos pusimos felices al saber que venían — Sonrió Patrick.
— Gracias chicos.
— Vamos, vamos a casa.

Taylor asintió y todos se dirigieron hacia la casa que Karlie había comprado, no sentía que fuera correcto, pero no tenía a dónde más ir, ya que ambas habían vendido sus apartamentos, pero estaba a nombre de Maddie, ella no estaba ahí y le había pedido que se la quedara para la niña, suspiró y Kristine la observó, sin embargo, no preguntó nada, las dejaron y ayudaron a llevar sus maletas con la promesa de que la verían por la tarde para que intentará dormir un poco.