Easy On Me (Parte II de Wildest Dreams)

Un Pequeño Secreto.

Comenzaron a platicar y ordenaron para comer, había pasado tal vez quince minutos cuando pudo distinguir a Nicole que pasaba por fuera y se detenía a verlas, le regaló una enorme sonrisa y un guiño para alejarse, entonces comprendió que estaba dándole la oportunidad de su vida para tener a Karlie a su lado y se sintió infinitamente agradecida.

— Karlie, necesitamos hablar – Pidió.
— ¿Sobre qué? – La observó – ¿Vas a salir con el tipo ese?
— ¡¿Qué?! – Gritó – ¿Acaso te volviste loca? Creí que me conocías – Gruñó.
— Eso creía – Suspiró.
— ¿A qué te refieres? – Espetó molesta.
— Vamos Taylor, te acuestas conmigo y de pronto estás coqueteando con un tipo guapo y famoso – Gruñó.
— Te recuerdo que tú tienes novia – Expresó no muy segura de sus palabras, ya que Nicole había creado ese encuentro.
— ¿Novia? ¿Cuándo te dije que tenía novia? – Frunció el ceño.
— Dijiste que estabas tratando con Nicole y...
— Te dije que estábamos conociéndonos, pero jamás se dio algo, hubieras sido la primera en saberlo, pero claro nunca confías en mi – Se puso de pie guardando sus cosas – Además regalaste las rosas que te mande.

La observó en silencio comenzar a guardar sus cosas sacó dinero para pagar la cuenta e iba a irse ¿Eso quería? Realmente la dejaría ir cuando por fin estaba frente a ella después de días tratando de contactarla y aparte de todo Nicole le había dejado claro que tenía la vía libre con ella, que aprovechara su oportunidad, cuando Karlie casi salía la rubia la tomó de la mano y Karlie se giró a verla, cuando se giró casi completamente la rubia se había lanzado completamente a sus labios para besarla, Karlie al inicio pensó en negarse al beso, pero no tenía caso hacer más drama innecesario, además se estaba muriendo por besarla y tenerla con ella, le rodeo la cintura y la pegó a ella y trato de seguirle el paso para luego volver a la mesa.

— Por favor discúlpame – Pidió Taylor.
— Taylor...
— Se que debo dejar de suponer, pero el hecho de que estuvieras saliendo con ella yo...
— Taylor en verdad eres el amor de mi vida, aunque saliera con todo el mundo nadie me llenaría como tú.
— Lamento todo lo que he hecho, en verdad yo...
— Shhh – La besó.
— No sabía que eran tus rosas – Se sonrojó.
— Quería, necesitaba hablar contigo, pero no atendías llamadas, no salías cuando iba a buscarte, así que te mandé flores, pero se las regalaste a tu asistente – Suspiró.
— En verdad lo lamento Karls, pensé que había sido de Tom.
— Te mandé trece arreglos, Taylor.
— Tomé una tarjeta y era de Tom, así que pensé que todos eran de él, así que le dije a Tim que si los quería los tomara, los regalara o tirara, pero jamás vi las demás tarjetas, ni supe que eran de ti.
— Está bien, no pasa nada – Suspiró.
— Te prometo que no volverá a pasa ¿sí?
— De acuerdo – Asintió.

Se la pasaron besándose y algunos de los alumnos se sorprendieron al verlas, otros sonreían, esa tarde tenían mucho de que hablar entre ellas y cosas que aclarar.

— Estoy feliz Karlie – Admitió.
—  Y yo – Le sonrió.
— ¿Por qué no seguiste adelante con Nicole? – Preguntó curiosa.
— Porque ella dijo una vez algo que en su momento me molestó, pero realmente tenía razón.
— ¿Puedo saber por qué? – La observó.
— Un día me dijo que si estaba con ella por que realmente me gustaba o por que en algún aspecto me recordaba a ti – Suspiró – Además, si te soy sincera, tenemos más en común de lo que pensaba.
— ¿Ah sí? – La observó.
— Estamos enamoradas de nuestras ex – Sonrió.
— Oh – Meditó.
— Ella tiene una ex a la que no puede olvidar y en cierta forma creo que nos recordábamos a nuestras ex – Sonrió.
— ¿En que me parezco a ella? – Frunció el ceño – Además de los ojos azules.
— ¿Sabes por que terminó con su ex? – Preguntó Karlie.
— No – Negó – Karlie hablé con ella un par de ocasiones y nada más – Gruñó.
— Lo siento, lo siento – Sonrió – Su ex novia es piloto, le gusta viajar por todo el mundo y le pidió que viajara con ella, pero Nicole tiene un empleo aquí con el que es feliz y se siente tranquila y en paz – La observó – ¿Te suena?
— Vaya – Suspiró.
— Nicole se quedó sola muy pequeña.
— Algo me contó Lily.
— Su padre era historiador y su madre era arqueóloga, su abuelo se hizo cargo de ella y pronto encontró un hogar con Rina, su ex – Suspiró – La chica tampoco tiene una linda historia ella fue encontrada en una casa abandonada y fue adoptada por una mujer que ya tenía una hija, de hecho la niña la encontró, la mujer se encargó de darle una casa, comida, estudios y luego conoció a Nicole, crecieron un poco más juntas y el amor se fue dando – Sonrió – Rina adoraba viajar pero para Nicole le gusta estar aquí, saber que mañana tendrá un lugar al que regresar y sentirse en paz, el viajar constantemente la haría sentirse perdida, sin raíces o un lugar al que llamar hogar – Suspiró – Y en parte pensé en ti y te comprendí un poco, pero entiendo mucho a Rina – Suspiró – Pero si para estar contigo tengo que dejar parte de mis sueño, con gusto lo haré.
— No me gustaría que hicieras eso – Le tomó la mano – Sé que yo también tengo que dar de mi para que esto funcione, no te prometo que viajaremos siempre o que viviremos en un safari – Se encogió de hombros – Pero de vez en cuando iremos de viaje a donde tu quieras, donde te sientas libre, donde seas feliz.
— Soy feliz contigo a mi lado Taylor – Le tomó de la nuca – Eres mi mayor sueño y el estar sin ti para mi ha sido un verdadero infierno.
— Para mi también, me he estado volviendo loca por no poder tocarte, no poder decirte cuanto te amo y demostrarle al mundo que eres mía.
— Solo soy tuya, y siempre he sido tuya – Se inclinó y pegó sus frentes.
— Karlie – Murmuró – Tengo que pedirte algo.
— ¿Sí? – La observó.
— ¿Quieres volver conmigo? ¿Quieres ser mi novia? – Se sonrojó.