Easy On Me (Parte II de Wildest Dreams)

Te Amo Karlie.

Hola, buenas noches, aquí pasando a dejar un poco más de la historia espero que les guste y gracias por el apoyo.

La tarde/noche se fue rápido, Taylor había disfrutado la compañía de aquella castaña de ojos verdes, pero aunque intentó no pudo evitar hacer la comparación entre ella y Karlie por el color de ojos y cabello, suspiró para tomar de su copa, la chica se había retirado hacía un rato y ella había mentido vilmente al decirle que esperaba que pasaran por ella, pero decidió quedarse a intentar calmar sus pensamientos, por prestarle atención pero pensando en Karlie y lo bien que lo pasaban, además esa chica era demasiado directa y se había lanzado con todo, le había pedido verse de nuevo y había accedido pero solo que la dejara revisar su agenda, pagó lo que bebió porque Sara se había empeñado en pagar la cena, la chica le dio un beso en la mejilla, muy atrevida, pensó la periodista, pero había sido un éxito podría decirse, salió del lugar y detuvo un taxi para darle la dirección, al llegar se encontró con una Karlie dormida en el sofá de la sala, sonrió para inclinarse.

— Ya llegué a Karls – Le dijo al oído.
— Mjm.
— ¿Quieres dormir con Maddie? – Le dijo aún más cerca del oído.

Karlie soltó una risita y la rubia sintió un cosquilleo en el vientre, se acercó para acariciar la melena de la doctora que seguía dormida.

— No sabes cuanto te amo Karlie, me duele mucho el hecho de que termináramos lo nuestro, porque yo en verdad deseo pasar el resto de mi vida contigo, que criemos a Maddie juntas, que tengamos nuestro bebé, que seamos felices por siempre tú y yo.

Taylor aguanto las ganas de llorar, en verdad no estaba feliz de haberle ocultado su malestar de no poder trabajar al cien en aquel lugar, seguía acariciando su melena, de pronto se inclinó para posar sus labios sobre los de la castaña que despertó y correspondió al beso.

— ¿Así que era en serio lo de abusar de mí? — Rio al terminar el beso.
— Karlie.
— ¿Si? — Se puso seria al verla.
— No me importa que pienses, pero... Llévame a la cama — Pidió.

Karlie se levantó con cuidado de no tirar a la rubia, que de inmediato le rodeo el cuello con los brazos y sus piernas atraparon sus caderas, la doctora corrió hasta la habitación, la tiró en la cama y le abrió la blusa de un tirón.

— No pares Karls, hazme tuya — Jadeo.

La doctora comenzó a desnudarse, para hacer lo propio con la periodista, se lanzó al cuello para besarlo y acariciar sus pechos.

— ¿Tomaste? — La observó.
— Si, pero no creas que es por eso que te pido que lo hagamos, solo deseo hacerlo contigo y ya — Acarició su mejilla.
— Tay...
— No lo pienses tanto nena.

Se inclinó de nuevo para besarla y siguió acariciando su cuerpo, pronto comenzó a soltar leves gemidos haciendo volver loca a Karlie que para ese momento ambas estaban desnudas, su lengua se hundió dentro de la rubia que gimió, que bien la hacía sentir esa doctora, pronto su lengua fue reemplazada por sus dedos mientras la lengua le ayudaba, Taylor sentía ese orgasmo originarse, lo sentía arremolinarse en su vientre y amenazaba con ser bastante fuerte.

— Karlie voy a... Karlie — Gimió.

La doctora no se detuvo, al contrario, aumentó el ritmo haciendo que el orgasmo la alcanzara rápidamente, sacudiendo su cuerpo y soltando un fuerte gemido, al final se desplomó en la cama y la doctora la observó.

— Estoy bien Karls, solo ha sido de los más fuertes que he sentido — Sonrió.
— Me alegra escucharlo.
— Gracias — La observó.
— No he hecho nada.
— Claro que si — Sonrió.

Empezaron de nuevo una batalla, y al término se quedaron dormidas, Karlie fue la primera en despertar, se vistió y salió a la sala, preparo el desayuno y tras unos minutos apareció Taylor.