Easy On Me (Parte II de Wildest Dreams)

Presentando A La Familia.

Nicole rio por el comentario de la niña que hizo que sus madres se pusieran completamente rojas y evitaran el contacto visual una con la otra, mientras aquella morena reía divertida.

— No Maddie, lamentablemente nunca he escuchado uno, peeeero ahora que cante tu mami voy a escuchar por primera vez un ángel.
— Por favor no sigas ese juego – Expresó Taylor apunto de explotar.
— Tranquila Tay demuéstranos tus dotes de ángel – Expresó Karlie.

El karaoke dio inicio y para asombro de Taylor, ni si quiera eso hacía mal Nicole, tenía una buena voz, no es como si fuera a ganar el Grammy a revelación femenina, o estrella del año o algo así, pero sin duda tenía buena voz.

— Es turno de Taylor – Expresó Karlie.
— ¿Y tú? – La observó Taylor.
— No, no, no yo canto horrible, sigues tu.

Nicole observó a Taylor y Karlie convivir, era la primera vez que veía a esa familia completa, se divertían y convivían tranquilamente y como bien había dicho Karlie tenía una gran voz, tras un largo rato se despidieron porque Maddie estaba agotada, y tendría clase por la mañana y un día como fuera, pero ya dos sin ir era malo, se despidieron para salir rumbo a casa.

— ¿Y? – Preguntó Karlie.
— Son hermosas – Sonrió – Sin duda Taylor es una gran persona, es hermosa, canta precioso, tiene lindo rostro, buen cuerpo ¡y que piernas!
— Lo sé – Se rio divertida.
— Me encantaron – Sonrió – Pero ¿Tu estás segura que no quieres nada más con Taylor?
— Nicole, estamos tu y yo ahora ¿no?
— Te gusto y me gustas, y nada más.
— Sabes que no.
— Si, sientes atracción sexual por mí, sin embargo, me pregunto si es por mi ¿o es por que en algo te recuerdo a ella?
— Vamos Nicole.
— Con gusto iré a la cama contigo, ya que ambas lo deseamos, sin embargo, más que mentirme a mí, no te mientas tu ¿sí?
— Por ahora no puedo más ¿sí? Me voy – Caminó a la puerta.
— ¡Es tu casa! – Gritó cuando salió cerrando la puerta.

Karlie salió a caminar, tenía que despejar su mente, desde que conoció a Nicole le pareció una mujer muy linda pero siempre estaba sola, era demasiado solitaria así que un día decidió acercarse a ella, se saludaron y comenzaron a hablarse, prontamente se sintió cómoda con ella, era tan natural y transparente en todo que justo ahora se preguntaba si podría manejar la honestidad de la chica, podía esquivar preguntas, y demás pero no estaba segura de cuanto soportaría, ni ella ni Nicole lo merecían,  cuando regresó se topó con una Nicole dormida en el sofá, sonrió para ir por una frazada, quitarle los zapatos y acomodarla un poco, era casi de su altura, así que sería un poco más complicado tomarla en brazos, la dejó mientras se dirigió a la ducha para terminar de relajar su cuerpo y entrar a la cama.

— ¿Y? ¿Cómo te fue? – Preguntó Kristine.
— Bien – Espetó Taylor.
— ¿La conociste?
— Si – Asintió.
— ¿Qué tal?
— Es muy hermosa.
— ¿Solo eso dirás?
— ¿Qué quieres que te diga Kristine? Nicole es adorable, no solo es hermosa por fuera, también lo es por dentro, se ve que quiere a mi hija y se lleva increíble con tu hermana.
— Debe tener algún defecto – Gruñó.
— No lo sé, me preguntó si quiere que me aleje de Karlie, si quiero intentarlo de nuevo con tu hermana dijo que ella se hará a un lado si lo pido.
— Le dijiste que si ¿Verdad?
— Le dije que, si Karlie quería estar con ella, no habría nada que la hiciera cambiar de opinión, aunque yo lo pidiera.
— Eso no es verdad, Karlie te ama.
— Ya no estoy tan segura – Suspiró.
— No digas eso Tay – Le tomó la mano.
— Si vieras a tu hermana, es completamente otra – Espetó – Se ve tranquila, relajada, alegre y despreocupada.
— Vamos cariño, solo debe estar deslumbrada, ha vivido mucho tiempo como se le dio la gana, libre, sin ataduras y ahora seguramente tiene mucho tiempo sin sexo, se siente atraída sexualmente a ella, es todo.
— No lo creo, deberías conocerla y cambiarás de opinión.
— Bueno hasta que Karlie la presente no puedo meterme ¿no?
— Así es – Le sonrió.
— Bien, lo prometo.