Eddie ciertamente no se atrevía a tocar mucho a Venom, no por que le desagradara, si no que se sentía inseguro de los pensamientos de su compañero y la reacción que este podría llegar a tener.
Un día simplemente paso algo tan espontáneo que lo hizo repensar toda su idea anterior.
Estaba sentado frente a su computadora, realmente la historia que tenía que escribir era importante y su cerebro no carburaba en absoluto, se sentía inútil.
-No eres inútil, Eddie, la realidad es que no puedes escribir nada porque hay algo que te distrae, ¿No es así?-
Uh bueno, ciertamente esa afirmación lo dejo sin habla, miro expectante a la cabeza del symbionte, que ahora se había materializado frente a él, la verdad es que entendió a qué se refería, no era tonto ( al menos eso creía) y sabía que Venom escuchaba todos sus pensamientos y sentía sus emociones, por lo que no fue una sorpresa que este también sintiera la incomodidad a través de su vínculo.
Se quedó en silencio un momento, y cuando se sintió listo para hablar del tema, Venom prosiguió.
-Eddie, me sorprende que aún desconfíes de mi reacción ante algo tan simple como el toque, no soy reacio a el en absoluto si me lo preguntas, al contrario, me agrada cuando lo haces, es la forma que tienen los humanos de demostrar cariño de manera no verbal y eso lo hace importante para mí- Mientras hablaba, Venom había formado la parte superior de su cuerpo, este acababa de la cintura para abajo pero seguía siendo bastante imponente
Definitivamente ahora Eddie estaba no solo sorprendido si no arrepentido por haber dudado de la reacción de su otro.
Sabe que realmente no vale la pena lamentarse, y la mejor forma que encuentra de expresar todo lo que tiene para decir es agarrar a Venom y darle un abrazo, uno cargado con tantos sentimientos que se le escapan.Una sonrisa estúpida en su cara y una risa lenta de Venom terminan de completar el ambiente cálido y apacible.
ESTÁS LEYENDO
Suave
Science FictionSolo situaciones cortas, domésticas y acogedoras de manera extraña