Hacia un frío que le calaba los huesos, después de todo era diciembre, aún así, no le desagrado está mañana.
Se despertó sostenido por un peso que le impedía moverse, tardo unos momentos en darse cuenta de que era Venom, que se había dormido completamente formado detrás de él.
Le encantaba la calidez que esto le otorgaba, más ahora en invierno, y Venom lo sabía, por eso lo hacia de manera cada vez más frecuente.
Se quedó un buen rato pensando en cosas al azar, no quería despertar al symbionte, se veía tranquilo durmiendo, como casi nunca lo veía, Venom parecía ser como un niño al que le das azúcar absolutamente todo el tiempo, enérgico e imparable todo el día.Por eso disfrutaba tanto los momentos de paz que ambos compartían en las mañanas hasta que se decidían a levantarse.
Llevaban más de 6 meses conviviendo y si bien todo no había sido fácil, lo hacían funcionar a su manera.
Encajan de la forma en la que ningún ser humano podría entenderlo, solo ellos dos.Entre la marea de pensamientos matutinos sobre como amaba a su hiperactivo novio alienígena, decidio mirar por la ventana, solo para darse cuenta de que está estaba casi cubierta de nieve.
Mentiría si dijera que no se emociono como un niño, no precisamente por la nieve, si no por la idea de enseñársela al symbionte.-Oye...-
Se giró en los brazos de su otro para poder mirarlo, dando pequeños besos en su cara a modo de buenos días.
Venom ronroneo, le encantaba que lo despertarán así, se sentía querido.-Buenos días, Eddie-
En vez de soltarlo, lo apretó más hacia él, prácticamente pegando su cabeza a su pecho
-Sabes que me encanta estar así, pero hay algo que quiero mostrarte, si me dejas ir podríamos verlo-
Venom obedeció, retrayendo su cuerpo hacia dentro de Eddie y dejando que se levantará
-Vamos a tener que abrigarnos bien antes de salir-
Por poco y no podía caminar con la cantidad de abrigos que el symbionte le había obligado a ponerse por miedo a que el frío lo enfermará. Era tierno de su parte pero casi parecía un pingüino, sin embargo no podía luchar contra un Venom firme ante la idea de cuidar su salud.
Apenas puso un pie fuera del edificio y sintio una emoción vibrante desde cerca de su pecho.
"Eddie! ¿¡que es esto!?"
El sonido de la voz gritando en su cabeza lo aturdió un poco, pero lo hizo feliz saber que a V le agradaba el panorama
-Es nieve, es como... Agua congelada supongo.
Normalmente cae en esta época del año, es bastante lindo no crees?--Si!-
De la nada sintió como era arrastrado hacia el parque al frente de su apartamento.
Era un linda vista, los árboles salpicados con nieve en sus copas y el pasto comenzando a ser de un color blanco uniforme.Vio un par de niños jugando a hacer angeles de nieve, algo bastante típico.
-Hagamos eso!-
-Uh?-
No alcanzo a procesar lo que le dijo cuando Venom, tomando control de su cuerpo, se tiró al piso y empezó a hacer la forma de unas alas.
Estaba riendo a carcajadas en el piso, poco le importaba si lo miraban de manera extraña, estaban pasando un lindo momento en pareja y era lo único en escena.
Se levantó, recuperando un poco el aliento
-Veo que te gusta e-
"Es divertido, nos encanta"
-Me alegro cariño, de todas formas, tengo algo de hambre, ¿te parece ir por algo para desayunar?-
-Chocolate caliente!-
-Chocolate caliente será- una sonrisa imborrable en su cara, definitivamente este estaba siendo uno de los mejores inviernos de su vida
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Suave
Science FictionSolo situaciones cortas, domésticas y acogedoras de manera extraña