No vale la pena

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Eddie es un hombre con una gran cantidad inseguridades sobre si mismo, aunque si se lo preguntas en persona te lo negará rotundamente.
Lo único que aprendío de su padre es a no llorar, no chistar y no quejarse, así que simplemente reprimia todo lo que sentía, como si no importará.

Recuerda que esto fue uno de los grandes problemas de su relación con Anne, su poca comunicación sobre sus problemas o sentimientos. Él simplemente preferia dejar todo en un "no vale la pena" o "no le des importancia" y carajo, ella se enojaba mucho por eso.

Siempre que le decía eso ella le soltaba cosas como "no me tienes confianza" "no se siquiera porque estás conmigo si no me quieres contar nada".
Y aunque no lo demostrará, a Eddie siempre se le formaba un nudo en la garganta y el agujero emocional que tenía crecía.

Y se sentía culpable porque ella pensará eso, mierda, se sentía terrible por no ser capaz de abrirse con cosas tan básicas a su pareja.
Sin embargo, él no podía, simplemente no le salía, cuando intentaba decirlo, su boca se sentía como si se la hubieran cocido o pegado, como si de un muñeco se tratará.

Duro toda la relación entre baches, silencios incómodos y dolorosos, y él reprimiendose y guardandose todo.

Sin embargo, tuvo un problema cuando llegó el symbionte, lo mejor y lo peor que le pudo pasar, al mismo tiempo.

El problema con tener un ser viviendo en su cabeza, es que no podía ocultarle nada, ni aunque intentará no pensarlo, Venom siempre podría meterse a sus recuerdos sin su permiso y encontrar lo que lo tenía mal.

Y joder, odiaba eso, detestaba mostrarse tan vulnerable, odiaba que el symbionte no se quedará en silencio cuando él lloraba en las noches por una u otra razón.

No quería mostrarse así ante nadie, carajo, él era Eddie Brock, un tipo duro, o que por lo menos intentaba serlo.

"Deja de llorar, solo fue un golpe", "los hombres no lloran", "levántate del suelo y ve a lavarte"

Siempre que estás frases (dichas por supuesto, por su tan amoroso padre) sonaban en su cabeza, Venom se encargaría de decirle que no tenía porque escuchar a ese hombre, que había sido un asco como padre y persona, y que no se merecía que lo pensará.

Pero carajo, ¿Cómo le explicas a un ser del espacio que por más que quieras olvidarlo, no puedes?
No puede olvidar su rostro serio cuando lloraba después de que lo golpeara, ni cuando lo despreciaba, ni cuando lo hacía a un lado como si no existiera en su vida.

Pero de nada le valía callarse estás cosas con Venom, él solo se encargaría de consolarlo y tratar de entender algo de todo lo que sentía.
Nunca le decía que no a Venom tratando de ayudarlo, porque le parecía tierno como aún sin comprender del todo lo que sentía, lo intentaba, y hacia su mejor esfuerzo, como un niño dándote de su helado cuando te ve triste.

Hoy paso una de esas situaciones que lo hicieron sentir tan mal como para llegar destruido a su departamento, o bueno, varias.
Simplemente parece que el mundo se puso de acuerdo para joderle el día a Eddie Brock.

Le pusieron una multa súper alta, casi lo despiden del trabajo, Venom destrozó el elevador del edificio por querer salir rápido y ahora le tocará pagar el arreglo, se largo a llover extremadamente fuerte cuando volvía a su casa Y ENCIMA le dijeron que el informe que había escrito era de lo más mediocre del último año.

Simplemente llegó a su casa y se tiró al sofá, a mirar el techo de manera fija, tratando de contener las lágrimas y agradeciendo que Venom estuviera callado.
Claro, esto último no duró mucho.

-Eddie, ¿qué sucede?

-Uh, yo... Nada amigo, está bien

-Algo sucede Eddie, no estás bien

-Solo dejalo, no le des importancia, no vale la pena

-Eddie, si te pone mal, siempre vale la pena.
Me preocupo por tí

Al escuchar lo último sus ojos llenos de lágrimas simplemente se desbordaron y lloro, carajo, lloro como no lo había hecho en años, de la manera más patética posible.
Hecho bolita en su sillón y sollozando como un bebé.

El symbionte reacciono solo para envolverlo y darle una especie de abrazo, aún en la posición anterior.
Ninguno de los dijo nada por los siguientes minutos, no era necesario, ambos sabían que era lo que pasaba, no necesitaban hablarse, se entendían a la perfección en ese silencio.

Y eso era una de las cosas que le gustaban de Venom, que los silencios no eran malos, no sé sentían tensos ni se sentía obligado a romperlos.

Cuando por fin se calmo, Venom salió de su cuerpo casi por completo, y lo miro fijamente antes de sonreírle como un imbécil y abrazarlo de nuevo.

Bueno, definitivamente no iba a solucionar todos sus problemas de la noche a la mañana con la ayuda de su symbionte, pero ahora tenía alguien en quien apoyarse para seguir y no recaer en la mierda de siempre.

Venom, como siempre, lo protegería de todo, hasta de si mismo si era necesario

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