Fuegos artificiales

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Era año nuevo, un momento para dejar atrás todo lo que pasó en el año y prometerse inútilmente que este sería mejor.
A Eddie le parecía una estupidez, si era sincero al respecto.
Comenzar un nuevo año no iba a solucionar los problemas de nadie, entendía que era la forma en que la gente se distraía de su ajetreada vida, sin embargo, lo que nunca termino de entender fueron los fuegos artificiales, más que nada los que provocaban estruendos.

Le parecían un gasto innecesario, aparte le causaban una jaqueca terrible, lo aturdían.
A Anne siempre le había molestado ese hábito suyo, a ella le encantaba salir y ver las luces de colores explotar frente a sus ojos, y le irritaba la idea de nunca poder tener "un beso de año nuevo" con Eddie.
El entendía esto, incluso los primeros años de relación hacia un esfuerzo y salía, pero después de un tiempo ya no lo hizo, simplemente le parecían insoportables los sonidos tan fuertes.

Siempre que recordaba eso se ponía a pensar en que quizás su relación con Anne estaba decayendo mucho antes que todo lo que ocurrió, tal vez solo se adelantó lo inevitable.
Ya no le molestaba en absoluto, y se había dado cuenta hace mucho que ya no la amaba, y ella a él tampoco.
Ambos se comportaban como personas maduras asumiendo que ya ambos tenían pareja, aunque una fuera algo... Atípica.

Volviendo al presenté, era una mierda.
Hoy Eddie se dió cuenta que detestaba el triple los fuegos artificiales, por el simple echo de que ahora tenía a su symbionte temblando en algún lugar entre sus costillas y su corazón.

Nunca se imagino que le iba a afectar tanto, pensó que como máximo le iban a irritar, pero no fue así.
Ahora se encuentran ellos dos solos en su sala de estar, Eddie susurrando palabras calmadas a su otro, era una situación horrible, pero iba a parar pronto.

Después de unos 10 minutos de estruendos que hacían vibrar la ventana del apartamento, el sonido ceso lo suficientemente para que Venom tuviera la oportunidad de relajarse un poco

-Lo siento, Eddie, pensé que no iba a ser tan malo-

-No pasa nada, cariño, yo también creo que son molestos, pero no nos harán daño a ninguno de los dos-

Se quedaron unos minutos en silencio, solo escuchando ocasionalmente ruidos provenientes de las calles y el ronroneo proveniente de Venom, parecía un gato, un gato extremadamente grande.
Sin embargo no había nada que calmara más a Eddie que saber que su novio estaba bien, y esos ruidos eran un claro indicador de esto.

Decidió irse a dormir temprano, de todas formas no tenía nada más que hacer y el reciente escándalo los había dejado exhaustos a ambos.
Antes de caer en los brazos de Morfeo escucho algo que lo conmociono, siempre lo hacía, no importaba cuántas veces V se lo dijera

-Te amo Eddie-

-Yo también, amor-

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