-¿Quien decidió que el canibalismo era malo?,¿Por qué no podemos lastimar a los policías?,¿Por qué no puedo salir en público?-
Eran solo algunas de todas las preguntas que Eddie había recibido en su tiempo viviendo con Venom.
No es que se quejara, le gustaba responder a todas ellas, aunque algunas fueran muy espeluznantes o muy infantiles.La que más le había costado hacerle entender al extraterrestre era el porque no podían salir en público. Asustaría a todos, el mundo no estaba preparado para Venom, no estaban listos para ellos dos.
Sin embargo esto no impedía que el symbionte se envolviera en sus dedos como anillos, pulseras o incluso formando una mano y tomando la del humano.
Era algo que a Eddie le causaba una calidez tremenda pero nunca lo expresaba en voz alta, pero sabía que Venom lo notaba, por eso lo hacía con más frecuencia.Un día, mientras se encontraba trabajando en la oficina de manera atípica (su contrato indicaba que solo debería presentarse una o dos veces al mes) pero hoy lo habían citado a una reunión y era obligatoria su asistencia.
Durante toda la junta el symbionte se comporto bien, haciendo comentarios ocasionales sobre como su jefe intentaba cubrir su calvicie con unos pocos pelos que le quedaban. Eddie a duras penas pudo contener la risa pero lo logro.
Cuando por fin pudo salir de ese infierno, se dirigió a su motocicleta, más antes se subir se fijó en que había un panfleto en esta. Era sobre un acuario-¿Hay lugares con peces encerrados aquí?-
- En general hay muchos animales encerrados en jaulas aquí en la tierra V, algunos para protección, otros para lucrar-
Hubo un silencio de como 2 minutos en los que Eddie ya estaba arrancando su moto, hasta que escucho
-¿Podemos ir?-
El tono con el que se lo había dicho era suave, claramente con intenciones de que el humano aceptara, y le funcionó
-Claro, supongo. Aquí dice que está abierto hasta las 21:00, podemos ir ahora-
De todos modos no tenía mucho que hacer ese día, y el alienígena siempre mostró una extraña pasión por los animales marinos, era algo tierno.
-No somos tiernos-
-Por supuesto que no, eres un mounstro gigante e imponente al que le gusta ver novelas mientras come chocolate-
-Voy a comerme tu hígado si sigues hablando, primer aviso-
-Ok,ok, tranquilo grandulon, solo fue un chiste- una risa se escapó de sus labios
Aunque escucho un gruñido de su compañero, solo arranco en dirección al acuario.
Para su suerte estaba vacío, había muy poca gente y pudieron ver con calma todo.
Aparte de un par de preguntas extrañas como el por qué no se podían comer un delfín o un tiburón, o ser tirado hacia un puesto de Perros calientes y obligado a comprar 4, el paseo fue bastante tranquilo.Cuando llegó al apartamento no pudo ni hablar sin antes estallar en carcajadas.
El symbionte había aprendido a la perfección el ruido que hacían los delfines y lo imitaba a lujo de detalle.Cuando casi se cae al suelo por la risa, Venom se preocupo pensando que había echo algo malo o si lo estaba matando sin darse cuenta.
Cuando se logró calmar hablo:-Lo siento amigo pero no puedes hacer ese ruido y pretender que no me desmaye de la risa, es simplemente alucinante-
Venom río profundo ante lo dicho, ciertamente se había enfocado mucho en aprenderlo por qué sabía que haría feliz a Eddie, le enorgulleció haberlo logrado con creces.
-Tambien aprendí como suenan las focas, si te interesa-
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Suave
Science FictionSolo situaciones cortas, domésticas y acogedoras de manera extraña