SEIS

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SEIS

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SEIS

La anciana Recovery la recibió con una sonrisa tan sincera que el ángel de la muerte no pudo evitar devolvérsela. Aquella particular mañana se hallaba de sorprendente buen humor, dado a que pensó que su día sería igual al resto, con su pelea con Shinso incluida, pero el director Nezu se encargó se mejorarlo en su totalidad al revelarle la grandiosa noticia que aún no podía creer, sin importar cuánto pensara en ella. Quizás, por fin las cosas estaban empezando a mejorar, a regresar a la tan ansiada normalidad. Primero comenzando por sus investigaciones con Recovery, luego con sus entrenamientos con Hizashi y Shinso y, por último, con recuperar su relación antes del Exilio con Shota.

—¡Beth! —Exclamó, estrechándola en un respetuoso abrazo—. Es una sorpresa y un gusto inmenso verte por aquí.

—Dijiste que querías descubrir más sobre mi poder para ayudar a los demás, y da a casualidad de que yo quiero lo mismo... Y distraer mi mente... —Pasó por su costado y tomó asiento en la camilla, dejando sus piernas colgar, observando a la anciana caminar con lentitud hasta su propio escritorio—. Así que estoy lista para que comencemos.

—De acuerdo, de acuerdo —tomó asiento en su gastada silla, la cual se quejó en un agudo y corto chillido—. Aunque primero me gustaría aclarar ciertas cosas.

—¿Como qué?

—Antes de tu competencia con el héroe Hawks no teníamos manera de saber si podías compartir tu habilidad, por lo que no era más que un lejano sueño en la experimentada mente de una anciana —tomó aire y le sonrió, calmando la impaciencia en la tatuada muchacha—. Pero ahora... Ahora estamos seguros que puedes hacerlo, incluso lo repetiste con el villano Dabi, según Nezu me informó.

—No sé cómo lo hice —dijo, jugueteando con el piercing de su labio, observando la enfermería en la que perdió la vida con inquietud—. Y tampoco sé a dónde quieres llegar con esto.

—Te impondrás más presión cuando no obtengas resultados inmediatos, Beth, y eso no es sano —expuso su verdad, hablando de manera lenta y pausada para que comprendiera la importancia de cada palabra dicha—. Los dones son producto de la evolución del ser humano, una que sucedió sorprendentemente rápido y hasta me atrevería a decir que antinatural. Esto provoca que sean inestables por naturaleza, para mantener aunque sea un poco el equilibrio en la balanza. La gente común y ordinaria jamás alcanza a controlarlos, al menos no en su totalidad. Los héroes son quienes, con sumo esfuerzo y dedicación, lo alcanzan, y eso toma su tiempo. Años, a decir verdad.

Beth tomó una larga bocanada de aire y lo soltó con cuidado, tranquilizando su agitado corazón y desenredando los nudos que se formaron en su estómago.

—Ya me estás preparando para el fracaso y la decepción, ¿huh? —Dijo, esmerándose para no demostrar lo herida que la dejaron las sinceras palabras, pero fue inútil. La decepción le quemaba la garganta—. Me recuerdas a mi viejo. «La risueña y soñadora Bethy no es más que eso: una soñadora. Ella jamás llegará a algo más que un trabajo en una cadena de comida rápida, mejor es prepararse para lo peor que esperar algo alto de ella y decepcionarse».

𝐉𝐔𝐃𝐀𝐒 [𝐀𝐢𝐳𝐚𝐰𝐚 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐚]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora