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—¡PAPÁ!

Harry se detuvo en la puerta con la mano sobre el pestillo y soltó un suspiro. Habia intentando salir a hurtadillas de la casa para que Shane no se diera cuenta de su ausencia hasta que ya se hubiese ido. Tendria que haber sabido que su pequeño no le perdia la pista ni por un segundo. El llanto desconsolado que acompaño los pequeñas pisadas sobre las ceramicas solo confirmó lo que era obvio.

Volteandose, observó a su hijo correr en su dirección con las mejillas manchadas en lagrimas. Zayn venia detrás, dedicandole una mirada de disculpa a Harry.

—Lo siento, Hazz, intenté distraerlo pero notó que te fuiste en cuanto saliste de la habitación. —se disculpo.

—Esta bien —se agachó, abriendo los brazos para recibir a Shane entre ellos—. Tengo la hipotesis de que él es más inteligente que todos nosotros juntos.

—¿Que vas a hacer ahora? Tienes que estar en la agencia en treinta minutos.

Dado que la misma quedaba a unos buenos veinte minutos de la casa de los Payne, debia salir en ese mismo momento. Mirando hacia abajo, vio las pequeñas manos de su hijo aferradas a su chaqueta como si se le fuera la vida en ello mientras hundia su rostro en su cuello. No habia manera de librarse de él sin tener que escuchar el prolongado llanto desconsolado que seguramente estallaria.

Hacia solo unos días que habian llegado a Londres y se habian hospedado, esta vez solo como visita, en la casa de Liam y Zayn. Harry lo habia intentando todo, su madre habia estado a su lado y lo habia ayudado, pero no habia nada que hacer con el apego que Shane tenia con él. Su hijo era un bebé de papá y era totalmente su culpa.

—Ayudame a preparar un bolso —suspiró—. Llevaré a Shane conmigo, me las arreglaré para hacer las fotos con él allí.

Zayn no parecia convencido con la idea pero no comentó nada mientras corria escaleras arriba. Sabiendo que el moreno podia encargarse de meter lo necesario en el bolso, se dirigio a la cocina y tomo las tres botellas de jugo y leche de Shane junto con un paquete de galletas, empujando todo dentro de la pañalera en cuanto Zayn se encontró con ellos.

Mirando rapidamente su reloj, dejo un beso rapido en la frente del moreno y corrio hacia la puerta con Shane aferrado a su pecho mientras balanceaba la pañalera en el otro brazo. Nadie habia dicho que ser padre era facil pero tampoco le dijeron lo dificil que seria realmente.

(...)

—Papá necesita que te quedes muy quieto aquí mientras hace su trabajo, ¿puedes hacer eso por mi?

Shane parpadeo hacia él, alejando su mirada de los dinosaurios de juguete en sus manos y asintió—. Si, papi.

Harry soltó un pequeño sonido de alivio antes de besar el cabello de su hijo y alejarse hacia el fondo blanco donde se tomarian las fotografias. Desde su posición, tenia una vista sin obstrucciones de donde Shane estaba sentado con sus juguetes. ¿Que? Cuando dijo que su niño era apegado a él, nunca negó que el sentimiento fuese mutuo.

La sesión fue relativamente corta, ya que solo se necesitaban algunas fotografias para una portada. Tres cambios de ropa despues, Harry estaba alistandose para irse y Shane estaba durmiendo, acurrucado sobre los cojines de un palido sofa cercano. Pensamiento de llevar a su pequeño por un helado rondaban su cabeza mientras jalaba su chaqueta sobre sus hombros. Shane se habia comportado muy bien, se habia quedado donde Harry le habia pedido aunque habia hablado con cualquiera que pasara cerca de donde estaba.

Tomando una pequeña esponja de un frasco cercano, la paso por su rostro en un intento de eliminar los restos de maquillaje. Logró quitarse la mayor parte de él antes de que viera el sutil movimiento a su lado a través del espejo. El reflejo fue involuntario, seguramente adquirido de correr detrás de un niño revoltoso, pero llegó justo a tiempo para atrapar a la pequeña niña que estaba trepando a una silla cercana. La niña soltó un chillido y se aferro a sus brazos cuando la atrapo.

Dejando a la niña en el suelo, la reviso rapidamente en busca de lesiones antes de soltar un suspiro—. ¿Donde rayos estan los padres de esta niña? —preguntó, dando un vistazo alrededor antes de volver a mirar a la pequeña.

—Oh dios, Emma va a tener que atarla si pretende que se quede quieta —una de las maquilladoras comentó con una sonrisa.

—¿Emma? ¿Como Emma Michaels? —la chica asintió. Harry observó a la pequeña con más detenimiento, pasando por su cabello rubio-rojizo, mejillas sonrosadas y bonitos ojos celestes—. ¿Ginger?

Los ojitos se ensancharon, reconociendo su nombre.

Harry sonrió, atrayendo a la pequeña a un abrazo—. Hola, cariño, hacia demasiado tiempo que no te veia —murmuró, sabiendo que la pequeña no entendia de que rayos hablaba. La separo y volvió a mirarla con detenimiento—. Estas preciosa, Gin.

—Gracias. —musitó con dificultad.

Harry sonrió, la pequeña era realmente adorable. Aunque lo único que se preguntaba era donde rayos estaban sus padres. Personalmente, no perdia de vista a Shane ni por un momento. ¿Acaso eran Louis y Emma tan descuidados?

—¿Sabes donde esta Emma? —preguntó a la maquillista.

La chica negó—. Supongo que debe estar en las instalaciones pero Ginger suele correr lejos de ella todo el tiempo, seguramente esta buscandola por los pasillos en estos momentos.

Harry asintió antes de mirar a la pequeña—. Ven conmigo, cariño, esperemos a tu mamá nos encuentre —propuso, llevandola hasta el sofá donde Shane estaba durmiendo, la subio al mismo y le entregó uno de los paquetes de galletas que tenia en su bolso. Eso la entretendria por un momento hasta que él terminara de juntar sus cosas y Emma apareciera.

Shane despertó unos momentos despues y con una mirada hacia Ginger, se acercó a la pequeña y compartieron las galletas. Harry sonrió ante eso y se concentró en juntar sus cosas. Debia llegar a comer o se perderia lo que Zayn hubiese preparado, odiaba perderse la comida del moreno, el chico realmente sabia cocinar.

—Oh dios, Ginger, que susto me has dado —Harry volteo a mirar cuando escuchó la voz familiar, justo a tiempo para ver a Emma entrar y abrazar a la pequeña niña, quien ahora parecia estar chocando unos dinosaurios de juguete con Shane.

Tomando la pañalera, la colgó en su hombro y esperó un momento antes de acercarse a ellos. Su hijo le sonrió—. Despidete, dulce corazón, es hora de irnos.

Emma se volteo a mirarlo pero él se concentro en su hijo.
—Adios —musitó Shane. Extendio los brazos hacia él y Harry lo cargo rapidamente.
—Hola, Harry —Emma saludo—. Hace demasiado tiempo que no nos vemos, ¿como has estado? —Emma —saludó—. He estado bien, ¿y tu?

La pregunta sonó monotona pero a decir verdad no tenia ni idea de como hablar con la chica. Ellos no habia tenido una estrecha relación anteriormente y su ultima charla no habia terminado bien. Guardar rencores no era algo bueno, lo sabia, Zayn vivia repitiendoselo, por lo que no se resistió a devolver el gesto

cuando ella sonrio.

—Bien —contestó—. He oido por ahí que tienes un contrato con la agencia, ¿te quedarás mucho tiempo en la ciudad?

—A decir verdad, no lo creo —respondio con sinceridad—. Terminaré mis compromisos y volveré a mi vida en Italia en breve.

—Es una lastima, a decir verdad tenia la esperanza de que volvieses para quedarte —cargo a Ginger.

—Me gustaria pero ya no hay nada que me até a Londres, no hay nada para nosotros aquí.

Emma lo observó por un largo momento antes de asentir suavemente—. Entiendo —Ginger se removio en sus brazos, ofreciendo una galletita a Shane que la aceptó con una sonrisa—. Parece que se agradan. —miró entre ellos—. Sabes, sino te molesta, me encantaria reunirme contigo en algun momento. Podriamos dejar que los niños jueguen mientras nosotros hablamos, ¿te parece?

Harry dudo por un momento—. Yo... —asintió suavemente—. Si, claro.

Poniendo hora y fecha para el encuentro, Harry salió del lugar cargando a Shane que balbuceaba sin parar. La sensación de que habia aceptado algo estupido cosquilleo en su cabeza. Tenia la fuerte impresión de que no seria una simple "cita para juegos". 

Obsessed |Larry|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora