34. Fotografía

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—¿Sabes que te amo con toda mi alma y que eres la mejor hermana que una persona pudiese desear alguna vez?

Harry presionó el telefono en su oido, aferrando a Shane en su espalda con su brazo doblado de una manera casi imposible mientras abria los cajones de su closet con la punta de su pie. Cuando Shane grito en su oreja haciendo un berrinche en busca de su atención, se recordó mentalmente que no era de buen padre el atar a su pequeño hijo a una silla y colocar una cinta en su boca, aunque solo fuera por cinco minutos.

Gemma suspiró desde el otro lado de la línea, como si ya supiese lo que Harry estaba a punto de pedirle—. Solo suelta lo que quieres y dejame ver si puedo complacerte, mocoso.

Deteniendo sus movimientos, le soltó lo que lo tenia tan alterado—. Me llamaron de Vogue. La línea quedo en silencio por un momento.

—¿Gemma?

—¿P-portada? —su voz sonó contenida, lo que confundió a Harry.

Acercandose a la cama, se sentó con cuidado de que Shane no se cayera antes de concentrarse nuevamente en la llamada—. Si —sonrió—. Quieren entrevistarme y seré la portada de la proxima edición.

Otra pausa.

—¿Gem...?

—¡Oh por dios, Harry, estarás en la maldita portada de Vogue! —la voz de Gemma subio, volviendose malditamente aguda—. ¡Mi hermanito va a ser la portada de una maldita revista! Tengo que avisarle a mamá, debemos comprar copias para la abuela. ¡Voy a empapelar mi habitación con las jodidas paginas! —pausa para respirar antes de seguir:— Asegurate de hablar bien de mi, pequeño renacuajo, o voy a patear tu culo hasta Estados Unidos nuevamente. ¡Di mi nombre, necesito un poco de atención en mi con mi negocio y... oh por dios, debo decirle esto a alguien.

—¿Gemma?

Escuchó una puerta abriendose—. ¡Carly, mi hermano va a salir en la portada de Vogue! —chilló—. Escuchenme todos, grupo de idiotas, ¡mi hermanito saldra en una de las revistas más vendidas de Inglaterra!

Se escucharon algun gritos y risas detrás mientras Gemma le anunciaba a todo el edificio donde vivia sobre la portada. Shane aprovechó su distracción para jalar el cabello de parte posterior de su cuello con un alto grito de:— ¡Papá!

Suspirando, observó sobre su hombro—. ¿Que sucede, dulce corazón?

Shane se mordisqueo el pulgar—. Tengo hambre.

Quitando el maltratado dedito de la boca de su hijo, observó brevemente el reloj en su muñeca y maldijo. Gemma seguia gritando con alguien, totalmente desconectada de su conversación por lo que apartando el telefono, tomó a Shane de la cama y se dirigio fuera de la habitación, bajando las escaleras hasta la cocina. Liam y Zayn habian salido temprano, antes de que él recibiese la llamada de la revista, esa era la razón por la que estaba llamando a su hermana, necesitaba que alguien cuidara a Shane mientras iba a hacer la sesión.

Dejando a Shane en su silla, puso el telefono en altavoz y se dirigió al refrigerador, en busca de algo que pudiese darle al pequeño. No podia creer que habia olvidado darle su desayuno a Shane, se estaba sintiendo mal en ese momento solo por ese simple desliz. Hizo una mueca al ver que la comida que habia guardado se habian echado a perder, dejandola fuera, se dijo que luego la arrojaria a la basura y se concentro en buscar el desayuno. Tomando uno de los envases de gelatina de Zayn, le envió una disculpa mental al chico y decidio que era lo mejor que podia conseguir por el momento.

Quitandole la tapa al recipiente, se acercó a la isla, dudando un momento, decidio que era mejor alimentar el mismo al niño a menos que quisiera verlo hacer un desastre de si mismo.

Obsessed |Larry|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora