El Otro Lado - HyunHo

Capítulo 12.

Salieron del departamento, llevabas puesto una camisa blanca con los tres primeros botones desprendidos debido al niño de ojos brillante que había desprendido el tercero, (habías llegado a la conclusión de que lo que más disfrutaba él era encontrar nuevas maneras de torturar al rubio psicópata), y un pantalón de jean claro, sumado unos lentes de sol que les habías robado al niño bonito.

Apenas pisaron la vereda, y tras dar un par de pasos, comenzaste a ser consciente de que muchas personas miraban en su dirección, recordando como tu cuello ahora era solo una gran mancha entre morada y rojiza.

- "Tal vez tuve que maquillarlo" - pensaste, llevando tu mano de manera inconsciente a tu cuello, para cubrirlo de alguna manera.

- "No es por eso" - responde la voz y tu cabeza se inclina a un costado - "es que el alfa está liberando sus olor de manera territorial" - explica, y comenzaste a pestañear varias veces seguidas, mirando al rubio psicópata, notando que este caminaba unos pocos centímetros por detrás tuyo, sus brazos pegados, rozándose.

Olfateaste, inhalando de manera profunda el aire, siendo consciente ahora del fuerte olor a café, por lo que tu mano izquierda fue de manera casi automática a la mano derecha del rubio, entrelazando sus dedos mientras lo mirabas fijo, viendo en primera plana como sus labios se metían hacia adentro formando una delgada línea y notando a su vez como el olor a café cambiaba repentinamente a uno más suave.

- MinHo-Hyung, creo que lo primero sería ir a la plaza donde se encontró con Jinnie, así desde ahí buscamos el camino - dijo el niño bonito, llamando tu atención, por lo que ahora lo mirabas a él.

- Si, bueno, yo no tengo idea donde era, pero si la veo la recordaré - dijiste, dejando de apretar la mano del rubio psicópata, con la intención de deshacer el agarre, pero el rubio hizo presión, por lo que miraste de reojo a su dirección, notando su oreja y mejilla sonrosadas.

- Luces tan tonto Jinnie - se burló el niño de ojos brillantes, lo que hizo que se escapara una pequeña risa de tus labios.

- "Luces lindo" - pensaste, mas no dijiste nada.

Hay cosas que es mejor mantenerlas en tu mente y en secreto.

*

Cuando llegaron a la plaza, fuiste al tobogán donde estabas sentado cuando conociste al rubio psicópata, y te sentaste en el mismo, con los anteojos de sol ahora sobre tu cabeza, interrumpiendo a los niños que estaban jugando por allí.

- Yo estaba aquí, contemplando el cielo - comentas, recostándote como estabas aquella vez - y luego apareció ese psicópata y quiso morderme - resumiste la historia, señalando al nombrado, porque ya todos la conocían.

- Hy-Hyung, están jugando... - dijo el rubio psicópata, completamente avergonzado, sus ojos mirando a cualquier parte.

Miraste hacia atrás, aun recostado, viendo a unos niños con las mejillas infladas, molestos, y les sacaste la lengua.

- Vayan a otro lado, fuchi, fuera - dijiste, moviendo tu mano para que se fueran, y uno de los niños te saco la lengua de vuelta y se fue llevando a sus amigos, no sin antes decirte un par de palabras poco inocentes y muy ofensivas, pero no les prestaste atención - en fin, ¿dónde quede? - preguntaste, mirando a el psicópata y al niño bonito, el primero miraba para todos lados nervioso, mientras que el segundo tapaba su rostro con sus manos.

- MinHo-Hyung, yo entiendo que este no es su mundo, pero no es necesario que nos haga pasar esta vergüenza - dijo el niño bonito, negando con la cabeza.

- ¿Qué tiene que ver el mundo? - dijiste, alzando una ceja - yo los trato exactamente igual en el mío, tienen toda una plaza, que vayan a otro lado.

- Deberíamos irnos antes de que alguno de sus padres venga y nos quiera golpear - dijo el rubio psicópata, tomándote de tu muñeca derecha, y ejerciendo fuerza para que te levantaras.