El Otro Lado - HyunHo

Especial O1. "¿La verdad?"

Quince minutos antes de que MinHo saliera corriendo para evitar ser golpeado por un grupo de matones...

- Se abrió un bucle - dijo un hombre rubio, con la barba crecida y lentes para leer, mientras tomaba un sorbo de su café helado.

- ¿Dónde? - preguntó otro, más joven, pelado, en lo que pareciera ser una especie de laboratorio repleto de máquinas.

- En el Seúl 0325 - respondió, estirando sus brazos y mirando su celular, desbloqueando la pantalla para ver el mensaje que recién le llegaba.

- ¿Hay alguien cerca por la zona para mandar a que entre? - consulto.

- No hay ninguno que llegue a tiempo antes de que se cierre.

- Que desperdicio...

- La verdad que si - contesto, leyendo el mensaje - Podes creer que mi hija quiere comprar otro álbum de ese grupo que tanto le gusta, porque no le tocó la no sé qué de no sé quién - dijo, suspirando al finalizar la frase.

- ¿Los extraviados? ¿o era perdidos? - pregunto - ¿Cómo se llamaban?

- Si, esos, los Stray Kids - dijo, girando los ojos - encima, ¿recuerdas el caso del distrito 9?

- ¿Ese no es el mundo dónde está Charlotte? ¿El mundo donde ciertas personas nacían con una deficiencia neurología imposible de detectar que los hacia ver en blanco y negro?

- Ese mismo, ¿recuerdas que se dio el primer caso de un Monocromático que su Probe era otro hombre?

- ¿Cómo olvidarlo? fue más entretenido el informe que nos daba Charlotte de ese universo, y todo lo que sucedió sobre ese tema que todo lo que veíamos en la tele - recordó, riendo.

- Bueno, mi hija está obsesionada con el Minsung – dejo de hablar - así llaman a los chicos de ese grupo, stray kids - le explico, negando con vergüenza ajena - se llega a enterar en lo que trabajo y que en el distrito 9 ellos son la pareja, se mete a uno de los portales... - fue interrumpido por el sonido de las alarmas, lo que le hizo devolvió la atención a la computadora, dejando caer su celular al piso, mirando fijo hacia la pantalla, sus ojos abriéndose de la sorpresa - alguien acaba de entrar al portal - dijo sorprendido.

- ¿Cómo que alguien lo paso? - contestaba el otro, comenzando a teclear - ¿A qué distrito fue a parar? - pregunto, sin despegar su vista de la pantalla.

- No tengo idea - respondió.

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