Remus despertó obligadamente ante el incesante ruido de la alarma de su teléfono.
Sintió un pequeño dolor de cabeza, producto del alcohol que bebió en la fiesta de anoche.
Estiró su mano y tomó su teléfono, descubriendo que tenía mensajes del publicista de su madre.
De: Arthur
Por favor Remus, dime que los rumores de ti en una fiesta de una fraternidad de Hogwarts son falsos.Para: Arthur
Técnicamente, Hogwarts no tiene fraternidadesDe: Arthur
Remus, esto es serio.
¿El Profeta está hablando sobre ti y Sirius Black?
Sé que son una fuente muy poco confiable, pero si hay sólo un poco de verdad en eso estamos en problemas.
Te estas manteniendo alejado de él, ¿Verdad?Para: Arthur
Tanto como el instituto me lo permite, si
Y relajate, Arthur. Tengo todo bajo control, lo prometo—¿Remus? —Un golpe en la puerta de su habitación lo interrumpió. —¿Estás despierto? Vamos a llegar tarde a clases.
—Ya voy. —Respondió el chico, aún no despierto del todo.
Busco con pereza algo de ropa y se cepillo los dientes a las apuradas, para poder salir rápidamente a clases, seguido por Lily, Roswell y Alice.
Ya en el salón de clases, Peter estaba ahí al igual que una vieja señora que, Remus asumió, se trataba de la profesora Mcgonagall.
Durante la clase ella se encargó de anunciar un proyecto para el final del semestre. Sería en grupos de a dos personas y consistiría en qué ambos debían informarse de un evento histórico que la profesora les daría y deberían debatir una postura contra otro grupo.
Luego de casi dos horas de clase, la profesora Mcgonagall le dio la palabra a Peter para poder formar los grupos.
—Antes que nada, avisarles que los grupos se formaron por un sorteo que hicimos la profesora y yo. —Aclaró Peter con una sonrisa. —Y que, así como en su futuro puede llegarles a pasar, es muy probable que no les toque con alguien que se lleven exactamente bien. Eso no significa que pueden cambiarse de grupos.
—En su futuro se encontrarán muchas situaciones así. —Explicó la profesora. —Por lo que, si ni siquiera son capaces de pasar un simple proyecto en parejas, entonces dudo mucho que sean capaces de entrar en algo tan importante como es la política.
—Dicho esto, voy a decir los grupos. -Peter volvió a tomar la palabra y sostuvo una hoja en sus manos. —Princesa Lilibeth Evans y James Potter.
—Oh. —Lily habló en voz alta, sorprendida. Remus sonrió cómplice.
—Princesa Marlene McKinnon y Dorcas Meadowes. —Siguió hablando Peter.
Durante un rato largo, se encargó de nombrar todos los grupos. Hasta que llegó el turno de Remus.
—Remus Lupin y Sirius Black. —Dijo Peter y casi de inmediato, un murmullo se escuchó en la sala.
—¡¿Qué?! —Remus soltó sin querer en voz alta, provocando que todos se den vuelta para mirarlo.
—Por favor, un poco de respeto. —La profesora Mcgonagall habló fuerte y claro, deteniendo cualquier sonido del salón y obligando a Remus a permanecer con la cabeza agachada.
Peter continuó leyendo los grupos pero Remus se sentía incapaz de escuchar.
Lily lo codeo suavemente y Remus la observó. Su mirada denotaba claro temor.
ESTÁS LEYENDO
Amoríos extranjeros
FanfictionRemus Lupin, primer y único hijo de la presidenta de la gran República de Rushuania, Hope Lupin. Es enviado al Instituto Superior Hogwarts con la esperanza de aprender lo suficiente para ser el futuro presidente de su país, tal como su madre. Siriu...