Amoríos extranjeros

Extra #1 Sirius y Regulus

Contexto: Todo el extra ocurre la noche de la primera parte del capítulo 011 “Marlene McKinnon”.

—¿Puedes decirme que es tan urgente para que hagas una videollamada sin preguntarme? —Regulus dijo en la oscuridad, refregando sus ojos.

—¿Necesito una excusa para querer hablar con mi hermanito menor? —Sirius dijo burlonamente.

—Si son las putas cuatro de la mañana, si. —Regulus dijo bostezando. —¿Qué te pasó hermano?

—Sabes que odio hablar cosas serias por llamada. —Sirius dijo acomodándose en su cama. —Y que preferiría mil veces que pudieras estar aquí.

—¿Es así de serio? —Regulus se sentó para tener una mejor vista del teléfono. —¿Quieres que vaya? Puedo pedirle al piloto que me lleve a Hogwarts y estaré en una hora.

—No seas idiota. —Sirius lo cortó. —Tú mismo lo dijiste, son las putas cuatro de la mañana.

—Dime que pasa entonces. —Regulus dijo observando atentamente la pantalla del teléfono.

—Imagino que estas al tanto del último escándalo. —Sirius dijo algo avergonzado.

—¿Me estas hablando de un escándalo de famosos? —El menor dijo confundido. —¿Realmente me despertaste por esto?

—No, cierra la boca. —Sirius lo cortó. —Hazme el favor de ver la última noticia de El Profeta.

—¿Es en serio? ¿Me vas a hacer leer ese diario de mierda? —Regulus suspiró. —Dejame ver. —La pantalla se quedó quieta un momento, ya que Regulus tuvo que entrar a su navegador desde el teléfono.

—No tardarás nada, literalmente está en la primera página. —Sirius comentó algo molesto.

—Oh mierda. —La voz de Regulus se escuchó. —Nunca creí que Lupin podría protagonizar algo así. —Sirius apretó los labios. —“Escándalo sexual, Remus Lupin es atrapado con una misteriosa señorita en los terrenos de Hogwarts.” —El menor leyó en voz alta.

—Sigue leyendo. —Pidió Sirius. Regulus obedeció.

—“Al parecer el Primer Hijo de Rushuania logró encontrar una buena manera de lidiar con el estrés que conlleva estudiar política”. —El menor habló. —“Pero, ¿Quién es esta extraña jovencita? Nuestros expertos indican que se puede tratar de una simple alumna de Hogwarts, aunque no debemos descartar la posibilidad de que sea una prostituta”.

—Lee los comentarios. —Sirius pidió. Hubo un pequeño silencio en el que Regulus bajó la noticia hasta el final, donde los usuarios podían comentar.

—“La cintura es demasiado delgada, creí que el gusto de Remus era con algo más de carne.” —Leyó con un tono de disgusto. —“Tiene varios músculos en la espalda, se me hace algo asquerosa.” —Leyó con aún más disgusto. —“Le gusta ser dominado al parecer, se me hace cuestionable que él sea el que está debajo de ella.”

La pantalla volvió a mostrar a Regulus, quien tenía una mueca de asco en su rostro.

—Que asco, ¿Por qué me haces leer esto? —El menor reclamó sintiendo un escalofrío. —¿Por qué se empeñan tanto en comentar sobre el cuerpo ajeno? Si Remus quiere estar con una chica es problema de él...

—La chica soy yo. —Sirius lo cortó. —Esa foto nos la tomaron en el lago negro, la noche de la cena familiar de Hogwarts.

—¿Qué? —Regulus frunció el ceño y observó a su hermano. —Sirius, no me jodas con esto.

—¿Me veo como si te estoy jodiendo? —Sirius pregunto y se acercó el teléfono al rostro, iluminandolo por primera vez.

Tenía unas bolsas debajo de sus ojos, los cuales estaban rojos por la irritación. Su cabello estaba despeinado y desarreglado, hacía años que Regulus no lo veía así.