Amoríos extranjeros

004 Partido de polo

Remus observó impresionado a los caballos en el establo.

-¿Cuántos caballos necesita un instituto? -Preguntó intentando contarlos a todos.

-Muchos. -Dijo Alice observando también sorprendida. -Voy a...

-¿Revisar el perímetro? -La interrumpió Remus. -Ve, yo me quedo aquí eligiendo uno para el partido.

Alice asintió y desapareció rápidamente.

Remus se metió al establo y observó a los caballos más de cerca, intentando ver alguno que le llame la atención.

-¿Quién es mi potro favorito? -Remus escuchó una voz grave que sonaba como cuando le hablaban a un bebé, por el fondo del establo. -¿Quién es el potro más lindo de todos? -La voz continuaba adulando.

Remus frunció el ceño y se acercó más a la voz, reconociendola de inmediato.

Encontró el lugar exacto de la voz y lo observó de espaldas, dándole caricias a un bello caballo de un color marrón claro.

-¡Tú eres el más lindo! ¡Tú lo eres! -Dijo con la misma voz de antes. El caballo movía su cola en respuesta.

-Interesante. -Dijo Remus en voz alta, logrando sobresaltar al otro. -No sabía que tenías un lado amante de los animales, Black.

-¡Carajo Rushuania! -Gritó Sirius llevando una mano a su pecho, asustado. -Casi me cago del miedo, ¿Qué haces aquí?

-Vine a verte hacer el ridículo. -Se burló Remus. -Aunque a decir verdad, si es un lindo caballo. -Agregó señalando al animal detrás de Sirius.

-Me encantaría decir que eso fue lo más vergonzoso que un chico me escucho decir. -Dijo Sirius sonriendo nuevamente con su típica sonrisa. -Pero en realidad no puedo mentir así. -Agregó haciendo reír a Remus. -Pero esa historia es solo para los oídos de Jonas, ¿Cierto?

El caballo agitó su cabello del cuello en respuesta, buscando por más caricias de Sirius.

Remus sonrió enternecido.

Sirius observó a Remus de pies a cabeza, admirando el traje que se había puesto.

-Lindo traje. -Comentó Sirius. -Te ves tan bien que es muy probable que distraigas a la prensa para que no me vean. Bien pensado, Rushuania.

-Claro, porque justamente pensé en ti. -Bromeó Remus.

-Hablando en serio. -Dijo Sirius luego de reír un poco. -Odio que la prensa esté aquí. Lo único bueno de Hogwarts es que tengo un descanso del circo que es la prensa, pero se encargan de realizar estos eventos para que más y más paparazzis lleguen aquí.

-Te entiendo. -Remus asintió. -A veces me siento como una especie de marioneta lista para dar un show con tantas cámaras al rededor.

-Y que en cualquier momento te van a gritar ¡Baila Pinocho! -Dijo Sirius tratando de imitar el baile de una marioneta.

Remus soltó una carcajada.

-Eso no es tan encantador como piensas que es. -Dijo el castaño aún riendo. Sirius le acompañó.

-Solo digo que no me gusta hacer un show montando un caballo para ellos. -Dijo Sirius luego de reír.

-¿Eso significa que voy a ver más dedos del medio tuyos hoy? -Preguntó Remus.

-¿Dedos del medio? ¿Qué clase de expresión es esa? -Río Sirius. -Se dice mandar a la mierda, Rushuania. Pero no, hoy no haré escándalos.

-¿Y por qué esa decisión? ¿No quieres ser el mal ejemplo hoy?