El general renacido siempre se usa a sí mismo como sustituto.

Capítulo 7

Hijo de perra.

Al ver que Mu Zhiming se alejó de sus brazos, los ojos de Gu Heyan se oscurecieron. Mientras escondía el sentimiento de pérdida en lo más profundo de su corazón, miró a Mu Zhiming y preguntó: "¿Dónde te duele?"

Mu Zhiming se puso de pie, su voz temblaba y parecía aturdido: "¿Cómo...? ¿Cómo puedes ser tú?"

¡Cómo podía ser Gu Heyan! ¡Cómo pudo ser él quien lo salvó!

En su anterior vida ¿Podría haber sido él también?

La pregunta de Mu Zhiming dejó a Gu Heyan sin palabras.

Entonces... ¿Quería que Fu Yi lo salvara?

"¿Es tuyo ese colgante de jade?" Mu Zhiming de repente se acercó, y las yemas de sus dedos temblaron y señalaron el colgante jade de Fénix que llevaba Gu Heyan en la cintura.

"Sí." Gu Heyan se quitó el colgante de jade que estaba atado alrededor de su cintura y se lo entregó a Mu Zhiming. "¿Te gusta? Tómalo".

Mu Zhiming estaba atónito. Luego agitó la mano entre lágrimas y risas: "No, no, no, no quise decir eso".

Gu Heyan bajó los ojos y sostuvo el colgante de jade que fue rechazado, riéndose de sí mismo en su corazón.

¿Por qué estaba haciendo estas estupideces? Mu Zhiming no quería sus cosas.

"Bueno, gracias por salvarme." Mu Zhiming respiró hondo varias veces. Aunque no se ha recuperado de su casi ahogo, tenía que ser agradecido.

Gu Heyan lo miró, guardó el colgante de jade, se puso de pie y cargó a Mu Zhiming: "Avancemos. No te gusta el frío. Vamos al campamento".

"No te molestes. Puedo caminar solo... ¡Achu!" El viento de la montaña era frío y Mu Zhiming, quien estaba completamente empapado, se estremeció en los brazos de Gu Heyan.

Gu Heyan cargó a Mu Zhiming sin decir una palabra. Su postura era firme y sus pasos ligeros. Saltó desde el río de la montaña sin esfuerzo. El caballo rojo de Gu Heyan y el caballo real que había hecho caer Mu Zhiming estaban allí. El caballo de Mu Zhiming estaba tranquilo y se frotaba contra el cuello del caballo rojo de Gu Heyan.

"¿Por qué desapareciste cuando me caí? ¡Solo te gusta depender de aquellos poderosos!" Mu Zhiming lo acusó airadamente mientras agarraba su crin.

Gu Heyan ayudó a Mu Zhiming a subir al lomo del caballo rojo. Desató la cuerda del costado de su caballo, ató un extremo a la brida del otro caballo y sostuvo el otro extremo en su mano. Luego rápidamente se dio la vuelta y montó su caballo, protegiendo a Mu Zhiming en el camino, condujo su caballo y al caballo real hacia campamento.

A ambos lados del camino de la montaña, los árboles con hojas secas pero manchadas de primavera retrocedieron frente a ellos. Mu Zhiming relajó su mente y comenzó a recordar todas las experiencias de su vida anterior, tratando de unir todos los hilos.

En su última vida, había caído al agua, quedando inconsciente. Cuando se despertó, ya estaba en el campamento de Caza de Primavera con el colgante de jade en sus manos. Después de que Mu Boren y la concubina imperial se aseguraron de que estaba bien, se pusieron de pie y abandonaron el campamento uno tras otro, dejándole descansar. Entonces cuando Fu Yi vino a visitarlo, lo había encontrado despierto. Tenía una apariencia saludable, suspiró y lo miró con preocupación. Le acarició la frente y dijo: "Parece que ya estás mejor. Cuando te vi caer en el agua, me asusté terriblemente".

Mu Zhiming tembló y preguntó: "¿Me salvaste?"

Fu Yi miró a sus ojos brillantes y se quedó en silencio por un momento. De repente sonrió: "Sí".