El general renacido siempre se usa a sí mismo como sustituto.

Capítulo 47

¿Sabe el significado de las palabras 'descansar y recuperarse tranquilamente'?

Durante su vida anterior, Gu Heyan recordaba claramente que Mu Zhiming junto a su Alteza el Rey Xian lo habían visitado en el sexto mes lunar.

Pero aquella voz, que lo perseguía en sueños, ¿cómo podría Gu Heyan no reconocerla?

Por otro lado, afuera de la puerta, dos personas aún se encontraban hablando en voz baja.

Mu Zhiming: "Dado que no está despierto, sería inconveniente molestarlo. Me iré primero".

Gu Heyan de repente se quitó la colcha y se preparó para levantarse de la cama.

Mu Zhiming: "Mañana, nuevamente vendré a verlo".

Tan pronto como los movimientos de Gu Heyan se detuvieron, se sentó en su cama en silencio.

La tía Liang dijo: "Cuando el joven maestro se despierte, le pediré a Zhongcheng que vaya a la residencia del ducal Yan para avisarle".

"No es necesario." Mu Zhiming y la tía Liang caminaron hacia el patio mientras charlaban. "En estos días usted tiene muchas cosas que realizar. No hay necesidad de hacer tal cosa por mí..."

Después de eso, a medida que se alejaban cada vez más, Gu Heyan no pudo escucharlos con claridad. Luego, se sentó sobre la cama, preguntándose si aún estaba soñando.

Sin embargo, durante la conversación, al escuchar el tono de las palabras de Mu Zhiming con la tía Liang, pudo sentir que entre ambos había algún tipo de familiaridad.

Resultó que, hace cinco años, después de separarse a las afueras de la capital, Mu Zhiming le había dicho que cuidaría bien de la familia de la tía Liang por él. Aquella vez, sus palabras no fueron vacías.

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En ese momento, Mu Zhiming y la tía Liang llegaron al patio. En la esquina de este, los árboles de Wutong se alzaban verdes y llenos de vida, absorbiendo la luz para sí mismos y dejando la sombra.

Mu Zhiming dijo: "Hay más de veinte soldados del ejército de Rongyan que han venido a la Capital con el general Gu. Todos deben ser cuidados adecuadamente. Llamaré a algunos cocineros y jóvenes sirvientes de la familia Mu para que los ayuden".

La tía Liang, llena de gratitud dijo: "Gracias, Mu daren. Sin usted, nosotros tres realmente no sabríamos qué hacer".

Mu Zhiming dijo: "El general Gu ha vivido una vida simple que no ha pensado en agregar empleados domésticos durante muchos años. Por cierto, ahora el general Gu ha hecho grandes contribuciones al país, tiene una gran reputación y es muy apreciado y valorado por el emperador. Hay innumerables personas que vienen a dar regalos y buscan provecho de ello. Debería prestarle más atención".

La tía Liang suspiró: "Ojalá pudiéramos compartir más preocupaciones del joven maestro, pero ¿cómo podemos entender estos asuntos burocráticos?"

Mu Zhiming dijo: "En realidad, no es difícil. Si alguien desea visitar o quiere invitar a comer al general Gu, dirá que la herida del general Gu aún no se ha curado y que necesita recuperarse, por lo que le será un inconveniente atender a los invitados. Si es solo un regalo, puede tomarlo y hacer una lista de quienes han enviado los presentes. Espere a que regrese para ayudarle, contaré cada uno, haré un inventario de ello y les enviaré otro regalo en respuesta".

La tía Liang dijo: "No se moleste por ello. Tan pronto como el joven maestro se despierte, le diré que en estos días ha estado ayudándolo".

"No, no, no." Mu Zhiming rápidamente agitó su mano negando. "No le diga, solo menciónele que ustedes tres están ocupados".

La tía Liang no pudo entender a Mu Zhiming: "¿Por qué?"

Mu Zhiming dijo con una sonrisa: "En sus ojos, solo soy un extraño. Por lo que no es apropiado que yo interfiera en sus asuntos familiares. Además, no nos hemos visto por más de dos años y nuestra relación no es cercana como la de unos amigos. Ambos somos realmente extraños. Me temo que no estará contento cuando sepa sobre este tipo de intromisión".

La tía Liang dijo apresuradamente: "Gongzi, nuestro joven maestro no es ese tipo de persona".

Mu Zhiming sonrió: "Lo sé, es solo que las personas en la Corte imperial son realmente complicadas. La lucha entre el partido del príncipe heredero, el rey Xian y el rey Su está comenzando a mostrarse. Y como el general Gu tiene poder militar y es un oficial de alto rango, es una persona que todos desean tener de su lado. Como miembro de la familia Mu, tengo una relación cercana con el rey Xian y no deseo que piense que me estoy acercando a él para ganar su favor en la política. Además, esto no es molestia alguna. Él ha estado cuidando las afueras del Imperio durante tantos años y le ha sido difícil para él regresar a la Capital a descansar. También es una bendición para mí compartir algunas de sus preocupaciones".

La tía Liang suspiró: "Ai, el mundo es demasiado complicado. Ustedes, las personas con meticulosos pensamientos, piensan en todo. Entonces, escucharé a Mu gongzi y no le diré nada al joven maestro".

Mu Zhiming asintió y preguntó: "Por cierto, ¿cómo está su lesión? ¿Es grave?"

La tía Liang dijo con tristeza: "No la vi, pero escuché por parte de Juan'er que estaba gravemente herido. ¡Ella no se atrevió a mirar la herida con los ojos abiertos!"

Tan pronto como el corazón de Mu Zhiming se contrajo, un dolor incontrolable lo atravesó.

Cuando el uno frente al otro ya estaban suspirando, Juan rápidamente llegó a su lado: "El palacio envió a un médico a ver al joven maestro".

Mu Zhiming sabía que el médico imperial había recibido órdenes del Emperador. Y Mu Zhiming al ser un extraño, creyó conveniente no estar en la residencia del General. Temía que cuando lo vieran, luego malos rumores se esparcieran por la Capital. Por lo que se despidió de la tía Liang y su nuera, la tía Juan, y salió del patio trasero.

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Al día siguiente, el simple patio de la Residencia Gu estaba lleno de un flujo interminable de personas. Haciendo del usualmente tranquilo patio, un lugar bullicioso.

Originalmente, la tía Liang quería seguir el consejo de Mu Zhiming, había planeado recibir los regalos y hacer una lista de ellos. Sin embargo, Gu Heyan había ordenado a los soldados del ejército de Rongyan bloquear a todas las personas que habían venido a entregarle regalos, no permitiéndoles ni siquiera poder cruzar el umbral. Y en solo un día, la historia de un inhumano general Gu y su rechazo a las personas, se extendió por varios kilómetros en toda la Capital.

El general Gu, que era frío y despiadado hacia las personas, mostraba un semblante distraído cuando se despertó esta mañana. De vez en cuando salía al patio y miraba por la puerta. También le había preguntado a la tía Liang si había té y pasteles en la residencia. La tía Liang creía que su joven maestro quería comer y los llevó a su habitación para evitar que se desplazara. Sin embargo, Gu Heyan usó y dobló su brazo derecho lesionado para ordenarlos por todo el lugar, descuidando su salud, "General, ¿sabe el significado de las palabras 'descansar y recuperarse tranquilamente'?"

Al mediodía, Wen Zhongcheng llamó a la puerta de la habitación de Gu Heyan: "Joven maestro, un gongzi ha venido a visitarlo. Lo invitaré a pasar al salón principal".

Gu Heyan salió inmediatamente de su habitación y se apresuró al salón principal.

Vestido con una túnica militar magenta y botas negras, un joven se paró en medio del pasillo y giró la cabeza cuando escuchó el ruido de pasos.

Pei Hantang se adelantó con una sonrisa y dijo: "Yuyi, ¡tanto tiempo sin verte! Nos separamos una vez hace cinco años, y ahora nos volvemos a encontrar. ¡Es un buen día!"

Gu Heyan: "......"

Pei Hantang se sorprendió: "... ¡Hombre! No esperaba que te apresuraras a darme una cálida bienvenida, ¡pero no hay necesidad de mostrar una expresión tan decepcionada!"