El general renacido siempre se usa a sí mismo como sustituto.

Capítulo 44

Brindando mutuamente y deseándose un futuro brillante y próspero.

Cuando los sauces llenaban hermosamente la Capital Imperial, el Ministerio de Ritos seleccionó un día auspicioso para anunciar a todo el país: El Quinto Príncipe recibió el título de Rey, otorgándole el nombre Su [1]. Al Séptimo Príncipe se dio el título de Rey, otorgándole el nombre Xian [2].

Siete días después, el Rey Xian Fu Ji'an ofreció un banquete en su Residencia y todos los Oficiales habían venido a felicitarlo.

En esta ocasión, Mu Zhiming fue con su padre a felicitarlo, pero antes de que el carruaje pudiera llegar a la Residencia, ya no pudo avanzar más. Las calles estaban decoradas con innumerables faroles rojos y las puertas principales de la Residencia estaban abarrotadas de invitados.

Wen Heyin, que había seguido a Mu Zhiming, dijo sorprendido: "Qué gran banquete".

Mu Zhiming dijo: "Todos saben que Su Alteza el Rey Xian ha sido favorecido por Su Majestad desde que era joven. No es sorprendente que haya muchos invitados".

Aunque por fuera, la Residencia del Rey Xian era un desastre, llena de carruajes y caballos, el interior estaba en orden. Tan pronto como el carruaje del Duque de Yan llegó a la entrada de la Residencia, un joven sirviente inmediatamente se adelantó para invitar pasar a Mu Boren y Mu Zhiming. Mientras Wen Heyin, un guardaespaldas, no podía seguirlos hasta el salón principal y solo podía esperar en el patio lateral.

Atravesando un elegante corredor en zigzag, se podían ver los hermosos árboles, la exuberante vegetación, un pabellón lacado en rojo, así como flores y piedras exóticas. Finalmente, Mu Boren y Mu Zhiming se encontraron con Fu Ji'an en el segundo piso de la Residencia.

El joven rey ya no era el pequeño bebé que gritaba por dormir más mientras Mu Zhiming le jalaba las orejas temprano en la mañana. Ahora, Fu Ji'an era un joven de gran espíritu, con grandes riquezas, y a quien todos llamaban un 'Funcionario celestial'.

"¡Duque de Yan! ¡Está aquí!" Tan pronto como Fu Ji'an vio al padre y al hijo de la familia Mu, el joven rey sonrió de inmediato.

"Su Alteza Rey Xian". Mu Boren saludó y felicitó sinceramente a Fu Ji'an.

Fu Ji'an respondió cortésmente a cada palabra. Luego llamó a un sirviente para que guiara a Mu Boren a la mesa principal del banquete para que se sentara, advirtiéndole que no descuidara al duque.

Tan pronto como Mu Boren se fue, Mu Zhiming y Fu Ji'an ya no estaban sujetos a la rígida etiqueta. Por lo tanto, el joven rey se adelantó y abrazó felizmente a Mu Zhiming: "¡Mu gege! ¡Tanto tiempo sin verte! Finalmente regresaste de la frontera.

"Ahora que eres el rey Xian, llamarme 'Mu gege' ya no es apropiado ¿hm?" Mu Zhiming fingió hablar seriamente.

"Bien, bien, bien. Entonces debería llamarte 'Ministro Asistente del Ministerio de Ritos'. ¿Está eso bien?" Fu Ji'an bromeó.

Tan pronto como terminaron de hablar, los dos se miraron y se rieron.

Después de bromear un poco, Mu Zhiming recordó cual el objetivo principal que buscaba resolver en este viaje: recordarle a Fu Ji'an sobre los quienes ponerle piedras en el camino. En su vida anterior, después de que Fu Ji'an se convirtiera en el rey Xian, el emperador le ordenó que se ocupara del desastre de las inundaciones en Qiongzhou, para ayudarlo a ganar fama y prestigio.

Después de recibir la orden, Fu Ji'an fue personalmente a Qiongzhou para aliviar la carga que enfrentaba la gente común lo mejor que pudiera. Sin embargo, cuando Fu Ji'an regresó a la capital para informar sobre lo que había hecho, alguien lo incriminó. Esa persona había sobornado a los hombres de Fu Ji'an, manipulando el libro de cuentas, para después ser encontrado por los funcionarios del ministerio. Si no hubiera sido por el hecho de que el Emperador confió en Fu Ji'an, enviando gente a Qiongzhou para investigar cuidadosamente el asunto, el crimen de corrupción habría recaído sobre su cabeza.