Capítulo 16

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Es difícil engañar a los niños mayores.

Gu Miao y Gu Heyan fueron lo suficientemente corteses como para enviar al padre y al hijo a la mansión del duque de Yan fuera, los acompañaron hasta las afueras de la residencia y vieron salir el carruaje antes de regresar a su mansión.

Cuando las ruedas del carruaje pasaron sobre una calle hecha de piedras, se pudo escuchar el sonido de los cascos del caballo traqueteando contra ellas. Mu Boren acababa de notar que su hijo sostenía una caja de comida en sus brazos y le preguntó qué era. Mu Zhi respondió con total honestidad: "Unos bocadillos de la mansión del general".

Mu Bo Ren frunció el ceño y lo regañó: "¿Acaso no sabes modales? ¿Por qué debes aceptar estas cosas?"

Mu Zhiming sabía cuál había sido su error y debían regañarlo. Sin embargo, no sabía si llorar o reír en su corazón.

¡No esperaba que Gu Heyan repentinamente pusiera esto en sus brazos antes de subir al carruaje! ¡No pudo reaccionar ni negarse cortésmente!

Aiyah, me siento tan agraviado.

Mu Zhiming murmuró en su corazón sus quejas mientras observaba la caja de comida en sus brazos. Sin embargo, las comisuras de sus labios lentamente se fueron levantando.

Quizás Gu Heyan no lo odiaba tanto como lo hacía en su vida anterior.

En ese momento, Gu Miao había regresado a su estudio después de despachar a los invitados. Se sorprendió: "¿Hm? ¿Dónde está la ballesta del Sol y de la Luna? ¿Por qué no está aquí?"

Wen Zhongcheng, quien estaba en el patio, escuchó al general hablar y corrió apresuradamente: "No se asuste, señor. ¡El joven maestro se lo llevó y lo puso en su habitación por la mañana!"

Gu Miao no sabía si reír o llorar: "¿Desde cuándo se ha interesado en esa cosa? Diganle que lo regrese a su lugar rápidamente".

Después de que terminara de hablar, Gu Heyan llamó a la puerta y volvió a poner la ballesta del Sol y de la Luna después de saludar.

Gu Miao estaba nervioso: "Ten cuidado, ten cuidado, no la rompas".

Gu Heyan dijo con indiferencia: "Padre, esta ballesta ya está rota".

Gu Miao: "..."

Cuando los niños crecen, son más difíciles de engañar. Aiyah.

La hierba crecía y las golondrinas volaban. En la primavera, un edicto imperial cayó sobre la residencia del duque de Yan.

Llamaron a Mu Boren, el duque de Yan para que desempeñe la función de un Preceptor Imperial [1], ayude a los príncipes mayores de seis años a aprender de la historia, convirtiéndolos en personas razonables, capaces de discutir el bien y mal.

Llamaron a Mu Zhiming para que sirviera a Fu Ji'an, el séptimo príncipe, y lo instara a estudiar.

El padre Mu y el hijo Mu se arrodillaron para recibir el edicto.

En la última vida, Mu Zhiming había apoyado la cabeza en el suelo frío, muy feliz por la noticia. Quería jugar con Ji'an todo el día y hablar con Fu Yi.

En esta vida, se sentía incómodo sin ninguna razón. Entre las paredes del palacio había todo tipo de trucos. ¿Podría él, quien ya había visto los corazones de las personas, sobrevivir en este tiempo?

En cualquier caso, Mu Zhiming sabe que lo más importante para él en este momento es hacer que Fu Ji'an sea fuerte y determinado capaz de alcanzar el éxito y que en el futuro tenga la confianza para pelear contra el príncipe heredero Fu Qi y el quinto príncipe Fu Yi.

Por lo tanto, comenzó la pesadilla de Fu Ji'an.

De día, el gallo ya había cantado tres veces. Fu Ji'an estaba dormido en la suave y cálida ropa de cama. En sus sueños, vio a un inmortal temperamental vestido con elegantes ropas cerca a él.

Fu Ji'an estaba encantado. Dio un paso adelante y llamó: "¡Inmortal, inmortal!"

Al escuchar el sonido, el inmortal se dio la vuelta lentamente, Mu Zhiming sonrió y dijo: "Fu Ji'an, es hora de~ memorizar~ los libros~".

Fu Ji'an se despertó en estado de shock. Tan pronto como abrió los ojos, vio que el cielo fuera de la ventana no estaba claro. Mu Zhiming estaba de pie junto al sofá con una vela en la mano. La vela parpadeaba en su rostro, haciendo que su amable sonrisa se tornara sombría: "Fu Ji'an, es hora de~ memorizar~ los libros~"

"¡¡¡Ah!!!" Fu Ji'an gritó de terror. Se cubrió la cabeza con una colcha y gritó con lágrimas en sus ojos: "¡Mu gege, me he estado levantado temprano por tres meses! ¿Puedo tener un día libre? ¡Un día, solo un día!"

"No puedes" Mu Zhiming levantó su edredón y dijo: "Un enorme árbol crece de un pequeño brote, una torre de nueve pisos se eleva sobre un montón de tierra, ¡solo con perseverancia puedes lograr tus metas!

"¡Es de madrugada!" Fu Jian tiró de la colcha y se derrumbó.

"¿Qué tiene que sea de madrugada?" Mu Zhiming dijo con frialdad: "Me levanto todos los días y vengo al palacio para despertarte. ¿Ya te lo había dicho?"

"Entonces ve a saludar a mi madre primero. Dormiré un rato, solo un rato, y me levantaré enseguida". Fu Ji'an suplicó lastimosamente.

"La concubina imperial me pidió que no le saludara en el futuro". Mu Zhiming sonrió.

Aunque las palabras originales de la concubina imperial fueron las siguientes.

¡Mu Lizhu! Si te atreves a perturbar mi sueño por la mañana, ¡te aplastaré!

"¡Levántate! ¡Estudia!" Mu Zhiming levantó sin piedad la colcha de Fu Ji'an.

"¡Ah! ¡Ah! ¡Ayuda!" El grito de Fu Ji'an resonó en el palacio.

Glosario:

[1] 太傅 tài fù: Preceptor Imperial; también denominado "Maestro del Emperador"

El general renacido siempre se usa a sí mismo como sustituto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora