Dieciséis

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Dieciséis

La mañana del quince Nadia se encontraba con los brazos apoyados sobre el retrete mientras vomitaba, volvía a estar con el esto.ago revuelto y no entendía el porque de ello, la arcada que le atravesaba por la garganta la hizo llorar, mientras respiraba hondo.

-Preciosa deberíamos de ir nuevamente al hospital -exclamó Anderson.

-No amor, ya me pasará -murmuró ella -Ayudamé a levantarme -pidió después de bajar la tapa.

-Yo no veo que hayas mejorado -exclamó el con el ceño fruncido.

-Enserio Amor, no -volvió a decir ella -Deja que me lave los dientes y me vaya a acostar, creo que hoy pasare durmiendo. Además Julian necesita varios cambios de ropa para estas fechas -se recordó.

-Tienes razón -expresó el.

-Es ahí donde entras tú -murmuró ella suspirando, mientras se dejaba guiar hacia la cama -Puedes acompañarlo a comprar ropa, ya sabes tener un momento de padre y hijo, además creo que tu tienes más de saber en moda masculina que yo. Y podrías llevarlo a cortar su cabello.

-Así que mientras yo paso gran parte con el, tú descansas -exclamó el sonriendo.

-Sí no te incomoda -respondió ella cerrando sus ojos -No sé que tiene mi cuerpo, si es a causa del tumor o que, pero me siento demasiado cansada, me duele la parte del vientre.

-Algunas cosas de lo que dices, son de los efectos secundarios que mencionaron los doctores -expreso él, recordando lo que le habían dicho los médicos.

-Puede que sea eso -murmuró ella -¿Irás con nuestro hijo? -preguntó soltando un suspiro.

-Sí, iré -le respondió Anderson viéndola cerrar sus ojos -Descansa amor.

-Gracias -susurró ella -Los amo -murmuró dejando que el sueño la envolviera.

Anderson dejo un último beso en la frente de ella y salió de ahí llevando su teléfono, mientras marcaba el número del doctor Ricardo, algo dentro de el le advertía que Nadia tenia otra cosa y debía de averiguar que era.

-Buenos días -escuchó que decía el doctor.

-Buenos días doctor Ricardo -le saludo Anderson deteniéndose en el alto de las escaleras -Le habla Anderson Moore y tengo una consulta para usted.

-Gusto en escucharlo señor Moore -dijo -Puede consultar lo que usted desee.

-¿De casualidad ustedes en sus pruebas de sangre realizaron alguno de embarazo? -preguntó lo que venía rondando por su cabeza de hace dos días.

-Dejeme y revise los resultados -escuchó que decía y tecleaba su computadora lo mas seguro, pensó el.

-Sí señor Moore -respondió el doctor -Dichos exámenes no habían salido cuando se le dio de alta, por lo que le pediré que durante el día de hoy la traiga a que se realice nuevamente ese examen en concreto -comentó.

-¿Por que la urgencia? -preguntó el con el ceño fruncido.

-Porqué según los resultados salieron positivos a embarazo -dijo el doctor -Y si realmente es así, debemos de hablar con ella de inmediato, para tomar una decisión respecto a ello.

-Positivo -susurró él en un murmulló -Llegaremos por la tarde -respondió parpadeando y llevando su mano a los labios.

Nadia se despertó de sobresalto mientras jadeaba en busca de aire, una pesadilla la había despertado y no recordaba lo que había soñado, el silencio de la casa le hacia saber que estaba sola. Aunque no sabia si sus padres estaban en us respectivas habitaciones, ella dejo ir una respiración lenta mientras tragaba saliva y se acomodaba en la cama.

UN AMOR DE NAVIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora