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Capítulo 30.- ¿Podrías ir a mi lado?

Neji fue y regresó con el cambio de ropa. Se lo dio a Koharu y ella sintió más sonrojo. Le dio vergüenza preguntarle donde podría cambiarse.

- El baño está al fondo a la derecha.

Él dijo sintiendo su rostro caliente al entender que no le había dicho al principio. Ella asintió y fue. Neji se avergonzó, quizá Koharu hubiera pensado que tendría que cambiarse enfrente de él.

Cubrió su rostro rojo más apenado al imaginar a ella cambiándose ahí mismo.

Después de un rato, Koharu regresó con una camiseta y short de tonos claros. Le quedaban grande. Neji la miró todavía sonrojado, lucía hermosa.

- Gracias por la ropa y perdón.

Mencionó ella muy apenada. Dejó su informe ANBU en el buró.

- ¿Porqué pides perdón?

-Lo siento, es solo que pienso que quizá sea una molestia. No lo planeamos.

-No. Yo quiero repetirlo -dijo él pidiéndolo y sonrió ahora más calmado.

Ella se sintió menos nerviosa. Estaba tranquila.

- Pondré el té. ¿Qué te gustaría para cenar?

Él le apuntó ese asiento alto que estaba detrás de la barra del desayuno en la cocina. Koharu tomó asiento y decidió en admirarlo en secreto, siguiéndole los pasos con la mirada que daba Neji por su cocina. Sacó la tetera colocándola y lo preparó.

Lo vio poniéndose un delantal azul y empezando a lavarse las manos. Veía con detalle su mandíbula y sus ojos aperlados. Le gustaba ese gesto de concentración que hacía cuando se ponía a las tareas. Lo tenía ahora mismo, quería verlo más de cerca y eso hizo que apoyara su rostro con sus manos encima de la barra.

Perfecto.

Su cabello estaba sin coleta. Solo suelto y le gustaba demasiado. Bajó la mirada enfocándose en sus hombros, de nuevo en sus brazos y parándose en sus manos.

-Con besarte tengo.

Neji dejó de lavarse las manos para voltear a verla. La miró sonrojado atrapándola viéndolo. Estaba sorprendido. Se imaginó a ella sentada sobre la encimera y él besándola.

-Hablo de comida, Haru.

-Bueno, con el té está bien.

Neji se negó divertido. Ante la tensión que había entre los dos, pensaron mejor en ignorarla.

Por ahora.

- Haré un estofado y arroz.

- Bien, déjame ayudarte.

Ella se paró comenzando a picar un poco de carne. Neji sacó el arroz para lavarlo y colocarlo en la arrocera. Sentía un par de toques aquí y por allá que eran de Koharu, ella caminaba buscando especias, moviendo cosas y poniendo el sartén.

Se dio cuenta que lo hacía a propósito y ella lo miraba inocente.

- ¿Qué?

Le preguntó Koharu haciéndose sin saber que le pasaba.

- Nada.

Asintió entendiéndolo, se acercó a la repisa para sacar un sartén y ella rozaba su brazo otra vez estando atrás de él ya que tenía que poner al fuego la carne, Neji sonrió para verla y Koharu otra vez lo miró, él cortó la distancia y le dio un beso pequeño.