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Capítulo 32.– Terminar.

No iba bien algo.

Esa sensación escarbaba toda mi espalda dejando frío y la respiración rápida por mi ansiedad.

Ya no estaba esa calidez que abundaba en mi pecho al verlo y el alguna forma, la sensación de sanación. O alivio. Ya no.

Solo opresión. No era más libertad simple de esas sensaciones.

— Neji, por favor créeme.

Pedí otra vez, siguiéndolo a la par de esa sala en tonos marfil para que detuviera sus pasos. La habitación poseía rosas que no sabía aclarar si eran rojas vino o negras. Las decoraban con inquietud. Como manchas de sangre entre lo blanco.

Yo quería aclarar la situación, que me escuchara. Pero al chico con el que estaba enamorada, que había sentido lo que era amor, no quería.

Distante y áspero, con su mirada muerta y enojo.

—Mírate. ¿En qué te has convertido? Ni siquiera te reconozco... Tenemos que terminar. Lo lamento, Koharu.

Su voz resonaba contra aquel silencio triste.

La ansiedad aumentó al escucharlo decir terminar. Quería mentirme a mi misma que en realidad no tenía ese significado cuando lo dijo, pero lo dijo.

Y lo tenía.

Haciéndome más desesperada y sentirme peor conmigo, no era lo que quería, lo amaba con sinceridad, mi corazón y mi futuro se lo daría.

¿En qué me convertí? De igual forma me pregunté. Y sin respuestas.

— Escúchame, por favor...

Una lágrima cayó y mi voz tembló indecisa de cómo explicarle, agarré su mano. Pero al sentir nervios por pensar que podría dejarme, Neji me ganó por tomar la palabra desesperado para jamás volver a verme. Como si antes me miraba con apego, ahora ni siquiera podía mantener su vista en mi sin tener una expresión de asco. Una lágrima rodó.

— Ya no, ya no estaré para ti. Es muy difícil para mí culparte pero se terminó –pausó y no me miró para luego soltar mi mano, y fue lo que más sentí, mi corazón saliéndose directo en el suelo entre mis manos temblorosas ahora pasándoselo. Se lo estaba llevando.– Lo que siento por ti, pensé que te acordarías pero al parecer ya lo olvidaste. Estoy cansado de esperar. Solo quería ser el indicado, pero ya se acabó. Te di todo de mí y estás comprometida pero no es conmigo, de verdad tengo que enfrentarlo ahora que está pasando.

Sus palabras creaban una por una, heridas en mi corazón. Encima de las cicatrices pasadas.

Lo peor es que me cortaba aún más.

Y cuando lo dijo, dolió tanto, mi corazón estaba rompiéndose. Debí decirle lo de Shisui desde un principio.

Su inexpresivo rostro se volvía cada vez más opaco.

Sus ojos aperlados con un toque de lila, los que tanto admiraba y caí enamorada, ahora estaban pálidos, no tenían ese brillo que en el pasado estaba cada vez que me miraba con una sonrisa.

Un leve susurro me di a mi misma, que deje ir esto lentamente y mis ojos desprendieron más lágrimas de solo imaginármelo, a lo que quizá, lo que Neji dijo me dejó sin nada.

Ya no tenía nada.

No lo sentía, más bien, ya no podría sentirlo.

Una oleada de realidad se apoderó mandándome señales de alerta a mi al rededor. No podría dejarlo.

Pero así eres tú. Lloraba enfrente de ti, sin tonta pena.

Debería darme vergüenza y no la siento. Al llorar así, ¿qué más daba? Si ya tenías mi corazón, ser transparente no hacía la diferencia.

𝑫𝑬𝑳 𝑶𝑫𝑰𝑶 𝑨𝑳 𝑨𝑴𝑶𝑹 ➫ 𝐍𝐄𝐉𝐈 𝐇𝐘𝐔𝐆𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora