Mary Jane historias de cama

6.2 Era el equivocado pero igual era rico

LO QUE SE VE SE APROVECHA PARTE 2

Recién acababa de despertar y ya se estaba besando con un desconocido, simplemente le bastó con que fuera atractivo y que tuviera un torso decente para permitirle que la tocara. A esa fiesta había ido con Flash, engañando al su nuevo novio Fredy, y ahora también engañaba al propio Flash, algo muy común para la chica que empezaba a entrar en calor, la boca de este nuevo chico estaba ocupada besándola, y sus manos no perdían el tiempo toqueteándole el pecho, ella simplemente gozaba, sin hacer nada más que mover la lengua según los lengüetazos que se necesitaban.

Brian se movió y ahora llevó su boca en los gigantescos atributos de la pelirroja, comiéndoselos con todo el gusto del mundo. Ahora el pezón de la chica era probado por la lengua que acababa de besar y que aún era desconocida. El chico movió su mano bajando de un tirón la otra copa del sostén descubriendo su otro seno, dirigiéndose hacia esa otra voluptuosa forma.

MJ sonrió con gusto, pues siempre sentía mucho placer en esa zona tan íntima, el chico era muy bueno complaciéndola ahí, se parecía a Flash, pues él también tenía cierto gusto por chuparla como loco sobre sus pezones, pues lamia mucho, hasta le embarraba la frente, pero igual sentía rico a pesar de los raros movimientos del desconocido con el que había despertado en la cama.

El tipo valla que le consentía el pecho, masajeaba los senos de Mary Jane como si esos fueran los primeros senos que veía. Incluso pensó que podría ser la primera vez de ese tipo por lo obsesionado que estaba con chuparle y toquetearle los pechos, pero al mismo tiempo era tan obvio que no y que lo más probable era que hacía mucho tiempo no tenía sexo y ahora quería aprovechar.

—¡Ay que ricos senos tienes! —balbuceó el sujeto dándole una gran lamiada a todo su seno derecho, mientras le seguía estrujando levemente el otro seno con la otra mano.

—Lo sé —dijo ella orgullosa y sintiendo más placer cuando él bajó la mano más allá de su vientre y empezó a sobarla sobre sus delgadas bragas que comenzaban a humedecerse.

MJ se movió y empezó a desnudar a su compañero, encontrando un pene decente pero no impresionante, se inclinó sobre él y solo dio un lengüetazo en esa virilidad promedio, escuchando un gemido ronco, la pelirroja buscó los labios del chico en un ansioso beso, sintiendo un manoseo desesperado sobre su bien formado cuerpo.

Entrelazados en un opresivo abrazo comenzaron a rodar sobre la estrecha cama, comiéndose como si tuvieran hambre del otro. Terminaron en un posición extraña en la que sus bocas terminaron muy alejadas, pero una de esas bocas seguía ocupada, pues el muchacho tenía el vientre sobre el colchón, el cuello estirado hacia arriba, la mirada de un pervertido hambriento y su boca metida entre las piernas de la chica, teniendo la mano derecha estirada para evitar que las bragas de su compañera le estorbaran y poder seguir comiéndole la intimidad, mientras ella intentaba mantener firmes las rodillas en las que se recargaba, mirando desde lo alto el placer que recibía y dando pequeños jadeos mordiéndose el labio.

Le encantaba ver la cabeza de un hombre metida entre sus piernas mientras era lamida. Un gemido estruendoso se escuchó y MJ sintió que meterse con el desconocido había valido completamente la pena, pues él ya había encontrado su clítoris.

De rodillas sobre la cama, con una lengua sobre el clítoris y estando en una casa ajena. MJ gozaba de los inicios de lo que se estaba volviendo una prometedora actividad sexual.

Luego de un rato, sintió curiosidad por el sabor del pene que le colgaba a su compañero, se movió para empujarlo, se acomodó poniendo su trasero sobre la cabeza del chico mientras que ella se agachaba a lamerle la no muy grande virilidad, sintiendo como unos dedos le invadían la feminidad, sintiendo más placer.

Los gemidos varoniles se tardaron en hacerse sonar, pero cuando ella lamió con más decisión, el sonido de gozo emergió de una boca sucia. Luego de lo que fue un buen sexo oral en cada uno, las duras penetradas empezaron, inundando la habitación con los sonidos de la satisfacción física.

La pelirroja ni siquiera recordaba el nombre del hombre al que montaba, y Brian aun no conocía el nombre de la mujer con quien gozaba, pero esa información les era completamente innecesaria, sin importancia para disfrutarse. 

Fue un encuentro muy parecido a los que tenía con Flash, solo que cuando Brian llegó a su orgasmo no logró salir de ella, dejando su esencia en el interior de Mary Jane. Y es que aún en plena actividad sexual MJ logró pensar en las consecuencias de que este amante terminara en ella, pero igual no le importó, pues si llegaba a estar embarazada por este idiota, simplemente abortaría. Pues en sus planes no estaba el limpiarle los mocos a un niño que no deseaba, ya que lo único que ella buscaba era un buen revolcón.

Tal vez el pene que estaba vez estaba entrando en Mary Jane no era el mejor que la visitaba pero igual la complacía, las embestidas continuaron así como besos y apretones en más partes, ahora la del orgasmo fue ella, simplemente amando aún más el sexo aún incluso si este fue con un completo desconocido, uno con el que estaría dispuesta de nuevo a revolcarse, pues aunque no cumplía del todo con sus altas expectativas, de igual forma le dio un rico mañanero.