2.1 La cita con Chris

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LA CITA CON CHRIS PARTE 1

31 de Octubre, escuela secundaria Haiden, festival de Halloween.

—¡Mary Jane! ¡Que disfraz! —decía Jhordan, bajando un poco más la mirada, más allá de verle el coqueto rostro.

—Gracias, tuve que comprarlo en internet porque no encontraba de mi talla —dijo la pelirroja contorneado su cuerpo con las manos.

—Te queda excelente —no lograba nada disimular la atracción que sentía por ella, Mary Jane sonrío con gusto, contenta por el halago que recibía.

—Ya, ya, ya niño, deja que yo me encargue —dijo la voz de otro muchacho que estaba atrás de la chica. —La diablita Mary Jane —dijo el muchacho teniendo un gran gesto de soberbia en su cara, luciendo mucho más imponente que Jhordan, se fijó en la chica la miró de arriba abajo, notando como ella se movía a propósito modelando para él, enseñando y resaltando sus curvas de modo que se le marcaran aún más bajo el ajustado y descubierto disfraz rojo.

—Tú eres Chris ¿Verdad? —preguntó Mary Jane observando con bastante avidez al muchacho, cuyas facciones parecían las del hijo de Cenicienta, pero teniendo el marcado mentón y la mirada pervertida de Gastón, pareciendo una combinación entre ambos personajes de cuento.

—Así es —sonrío dando un paso hacia ella, pero luego movió el cuello hacia la derecha viendo como Jhordan seguía ahí y lo miraba con desagrado —Vete. —ordenó con superioridad, tanta, que el primer chico no tuvo más remedio y se fue. Tal acto de superioridad impresionó a la pelirroja.

—Wow —ahora ella fue la que se acercó —Se nota que impones.

—Igual que tú —concedió el muchacho acercándose tanto a ella que el voluminoso pecho de la chica estuvo a un centímetro de él —Oye Mary Jane... ¿No te gustaría salir conmigo?

La chica abrió aún más los ojos, ¿acaso había escuchado bien? Un muchacho de preparatoria quería salir con ella, si bien no era la primera vez y probablemente no sería la última en que algún chico le pedía salir pero si era la primera vez que alguien de prepa se lo pedía.

La primera respuesta que le llegó a la mente fue: No, porque a ella le gustaba Víctor, pero luego de meditarlo unos segundos, llegó a la conclusión de que de nada servía seguir rechazando muchachos si no lograba nada en Víctor. Así que al final dijo:

—Sí.

...

Al día siguiente MJ estaba en su casa, alistándose para su cita con Chris, de la cual estaba llena de expectativa, incluso pensó que si todo salía bien hasta podría olvidar a Víctor y enamorarse de Chris y llegar a ser novios, después de todo, cualquier cosa podría pasar, además de que Chris ya era de prepa, eso le daría más "prestigio" a qué si salía con uno de tercero, además de que ya era hora de quitarse la fama de la chica que se besa con todos para ahora ser la primera que sale con uno de prepa.

—¡Mary Jane! ¡Tocan la puerta, ve a abrir! —gritó su padre, quién están sentado en la sala a un metro de la puerta, pero como estaba viendo la televisión y había alguien más para hacer esa "difícil" tarea, él definitivamente no la haría. —¡¿Qué esperas niña?!

—¡Ya voy! —gritó ella desde su cuarto con enfado, terminó de ponerse labial y fue directo a la puerta.

La abrió y vio a Chris sonriendo con soberbia, vestido con una chaqueta de cuero y teniendo detrás de él una moto.

—Hola Mary Jane —saludó él con un tono de voz muy ávido, encendiendo los oídos de la chica.

—¡A la otra no tardes tanto niña estúpida! ¡No oigo la tele! —volvió a gritar su padre, arruinando por completo el momento.

Ella salió de la casa y cerró de un portazo sin contestarle a su padre. Estaba enfada, pero pronto cambió el gesto a uno tan soberbio como el que tenía el chico.

—¿Cómo me veo? —preguntó ella luciendo su conjunto, pues llevaba una ajustada blusa tipo colegial, de botones que se tensaban bastante y una falda negra bastante corta que dejaba muy al aire sus piernas.

—Sensual —dijo Chris viendo directamente el desarrollado busto de la chica. El chico se subió en la moto y le extendió una mano a la pelirroja para ayudarla a subir.

El viaje por la cuidad de Nueva York en moto hacía que la cuidad se viera distinta y sobre todo borrosa, ya que el rubio manejaba bastante rápido, excediendo el límite de velocidad, pero aquello producía bastante adrenalina en la chica que se aferraba bastante el muchacho, y no solo porque debía hacerlo para no caer, sino porque toda la situación le era bastante exaltante.

Finalmente el muchacho se detuvo en una zona bastante fea, estacionándose junto a un desvencijado edificio que para nada fue del agrado de la chica.

—¿Dónde estamos? —preguntó Mary Jane sintiendo bastante incomodidad. —Creí que iríamos al cine.

—Esto es un cine —contestó el muchacho mostrando una actitud bastante confiada.

—¿Qué clase de cine es este? —dijo sintiendo un poco de asco por el lugar y pena por si situación, arrepintiéndose de haber aceptado salir con un chico que la había llevado al peor cine de la ciudad porque lo más probable era que no tenía tanto dinero.

—Este cine es especial —empezó a decir el chico teniendo cierta sonrisa pervertida. —Pasa películas diferentes.

—¿Sacadas de la basura? —se burló ella con ironía, pero él se rio.

—Ya cambiarás de opinión cuando veas de que se trata —aseguró él acercándose a la chica, sujetándola de la cadera con decisión y besándola sin permiso, de forma acalorada, pero como ella correspondió de inmediato no hubo problema.

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