Capitulo Cinco. Justin.

508 64 15
                                    


Dylan

Hay dias en los que ni siquiera yo puedo separar al cachorro del nido. Justin entra en un estado de cachorro bebé en el cual llora, patalea y se lamenta si intento separarme de él, así que eso es lo último que hago. Decido faltar a la universidad y cancelar todas mis responsabilidades para lamer las lágrimas de mi cachorro.

Expulso mis feromonas y lo envuelvo en mis brazos, su cuerpo es exesivamente pequeño incluso para un cachorro de su edad, pero siempre dice que es un cachorro grande y fuerte.

Y tiene razon, es el más fuerte de todos.

Ronronea llamando mi atencion, desvio la mirada de la ventana y solo hace falta que murva unos centímetros la cabeza para sentir sus manos sobre mis mejillas y su nariz rozando la mía, sonrei. Sus cortos brazos rodean mi cuello despues de darme una pequeña palmada de la mejilla, vuelve a ronronear y también lo envuelvo con mis brazos.

—Mami —murmura.

—Estoy aqui cachorro, no desesperes

Apoyó la frente contra mi cuello y se movió, quedando más cerca y pasando una de sus piernas a mi alrededor, me rei y acaricie su cabello, la puerta estaba abierta y pude ver a Albert llevar, traer y tirar de los demás cachorros.

Finalmente se quedó frente a la puerta, llamó la atención de Justin con un leve gruñido, el cachorro entre mis brazos giró el cuerpo, observó a su tío fijamente antes de ronronear, dejándole el paso libre al Lobo.

Albert sonrió antes de acercarse. Se detuvo frente al nido y se sentó cruzando sus piernas, Justin soltó una risita e hizo que lo abrazara con más fuerza, mi brazo izquierdo pasaba por debajo de su cuello apoyando la mano sobre la almohada, el derecho alrededor de su abdomen y sosteniendo su mano izquierda.

—Muse —llamó a Albert, alargando la mano derecha hacia él.

Albert se acercó, sólo un poco más hasta al alcance del cachorro, solo su rostro al contacto con la mano del lobito, besé su cabeza y mantuve la nariz enterrada en su cabello, sin dejar de expulsar feromonas, marcando a ambos con mi aroma.

Justin acarició su mejilla y recorrió todo el rostro del Alfa, el mismo ronroneo a gusto haciendo sonreír al cachorro, besé su hombro haciéndolo reír.

—Muse —llamó de nuevo.

Nos echamos más para atrás, separando al Omega del Alfa.

Albert se levantó del suelo y se quitó la remera para terminar transformado en un Lobo blanco, bese una vez más la cabeza de mi cachorro y deje el espacio suficiente para que mi hermano pudiera entrar en el nido.

Justin se transformó también, el lobo más grande se acomodo, sin mover nada, ni una prenda o juguete, sin aplastar o machacar los objetos en el nido, el Alfa se acostó en el nido y se hizo ovillo en el, solté a Justin y deje que se acurrucada contra el Alfa.

Observe nuevamente a Albert y asentí, el aroma olivo lleno con suavidad al cachorro Omega, sonreí y acaricie la cabeza del Alfa, este ronroneo nuevamente, dejando que el aroma fuera aún más fuerte, pero sin que superará al propio aroma del cachorro y mio.

Mire a Justin a los ojos y deje un beso entre sus ojos, ronroneo y me transforme en lobo, hizo un ruidito parecido a un aullido, entonces comencé a limpiarle las lágrimas secas, el lobito se gorgojeo con cada caricia y se dejó limpiar. Segui también con el Alfa, provocando que la marca de olor fuera más intensa así si es que llegaba a serpararme de Justin, el Alfa podria tranquilizarlo.

Mamá pasó frente a la habitacion, se detuvo un segundo y sonrio con pena al vernos, volvi mi atencion al cachorro y volvi a asicalarlo.

Mi telefono vibró un par de veces así que los vería más tarde.

2. Oasis [Chrisberry] (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora