A muchos kilómetros de distancia, la fría neblina flotaba sobre un sucio río que discurría entre riberas llenas de maleza y basura esparcida. Una enorme chimenea, reliquia de una fábrica abandonada, se alzaba negra y amenazadora. No se oía ningún ruido excepto el susurro de las oscuras aguas, y el borde del agua había unos pringosos envoltorios de comida para llevar, tirados entre la hierba. Theodore Nott y Eva Rosier aparecieron a las orillas del sucio río, Theodore hizo una mueca de asco y Eva empezó a caminar por la ribera con sumo sigilo, mirando a todos lados con aspecto cauteloso.
Eva llegó a lo alto de la ribera, donde una deteriorada verja separaba el río de una estrecha calle adoquinada. Theodore la imitó y ambos contemplaron las hileras de ruinosas casas de ladrillo con las ventanas a oscuras que había al otro lado de la calle.
—Esto es un estercolero de muggles.—masculló Theodore con asco.
Pero Eva no lo escuchaba; se coló por un hueco de la oxidada verja y estaba cruzo la calle a toda prisa seguida de Theodore, quien la siguió ondeando su capa. Entraron en un callejón que discurría entre las casas y desembocaba en otra calle idéntica. Había algunas farolas rotas, de modo que corrían entre tramos de luz y zonas de absoluta oscuridad.
Subieron deprisa por una calle y sobre la cual se cernía la imponente chimenea de la fábrica, como un gigantesco dedo admonitorio. Sus pasos resonaron en los adoquines al pasar por delante de ventanas con los cristales rotos y cegadas con tablones; por fin llegaron a la última casa, donde una débil luz brillaba a través de las cortinas de una habitación de la plata baja.
—Vete, Theo, por favor.—pidió Eva.
—Pero nuestro señor dijo que....
—Y yo te estoy diciendo que te retires, por favor.—interrumpió Eva con el ceño fruncido.
—Si, mi señora.—sonrió Theodore, orgulloso de la mujer en que se había convertido.
Theodore desapareció del lugar y Eva llamó a la puerta. Espero mientras respiraba el hedor del sucio río diseminado por la brisa nocturna. Pasados unos segundos, algo se movió detrás de la puerta y esta se abrió un poco.
Un hombre la miro por la rendija, tenía el cabello muy lacio y negro, rostro amarillento y ojos hundidos. Lucía borracho, haciendo que Eva enarcara una ceja en alto. Detrás del hombre apareció una guapa pero delgada y pálida mujer cargando un bulto entre sus brazos y que sonrió enormemente al verla.
—¡Eva!—saludó y abrió más la puerta.—¡Que agradable sorpresa!
—¡Eileen!—grito el hombre con brusquedad.—¡¿Quién es esta mujer y porqué esta en la puerta de nuestra casa?!
—Tobías...—dijo la mujer con temor, encogiéndose en su lugar y apretando más el bulto contra su cuerpo— ella es Eva...mi mejor amiga de....
—¡No me importa!—exclamó Tobías y abofeteó a Eileen, haciendo que esta cayera al suelo con un bulto entre sus brazos— ¡Maldita perra no quiero que tus extrañas amigas vengan a mi casa y...!
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Dark Lady [Tom Ryddle]
Fanfiction"Detrás de cada gran hombre, hay una gran mujer" Tom Ryddle x Oc Fem. Hermosa portada hecha por @HyunJack