Dark Lady [Tom Ryddle]

Capitulo 15

El plan de Eva para separar a Walburga Black de Orión Black para que este pudiera casarse con Eileen Prince ya estaba en marcha y aunque sonaba como algo sumamente complicado, Eva estaba segura de que en realidad con el poder que ahora contaba y el apoyo de Tom, todo sería más fácil, aunque eso no significaba que no tenga algunos baches en el camino.

Un ejemplo de esos bache fue que, aunque en un principio Tom Ryddle se mostró abierto a la idea de Eva para conseguir la felicidad de su mejor amiga a cambio de canjear su único deseo, Tom no se mostró muy de acuerdo a la mañana siguiente.

—Entiendo tu punto, querida, y se que dije que te daría todo lo que tu quisieses, pero atacar a Walburga Black no es una buena idea.—dijo Tom despues de desayunar.

—Lo apoyo.—dijo Theodore.—Walburga es una Black, lo que significa que es una Sangre Pura con muchas influencias y si alguien externo a nosotros tres se entera de que fuimos nosotros quienes nos deshicimos de ella...tendremos un gran revuelo social.

—¿Por qué hablan como si fueran a matarla?—pregunto Eva molesta.— podrían simplemente hacer que se divorcie de Orión con cualquier excusa.

Ambos varones rieron causando que ella se molestara más.

—No seas ilusa, querida.—dijo Tom.— Walburga jamás se divorciaría de Orión Black, esta obsesionada con él y en el caso idílico de que se separasen, ella mataría a cualquier mujer que se metiera con él.

—Cierto—afirmó Theodore.— Tu intención es buena, Eva, pero solo funcionará si la matamos y matar a Walburga Black es peligroso.

—Bien. Entonces no lo hagan.—dijo Eva con frialdad y se retiró de la mesa.

—¿Nos esta haciendo una rabieta?—pregunto Tom al verla irse.

—Sip.—asintió Theodore.— No caerás en eso, ¿cierto?

—Pero por supuesto que no.—dijo Tom.

Cinco horas más tarde, despues de unos desplantes durante el día por parte de Eva, Tom fue hasta la habitación de la joven donde despues de tocar y no recibir respuesta alguna, decidió ingresar, encontrándose con que la chica estaba en bata, arreglándose el cabello. Al verlo entrar, Eva le dirigió una corta y fría mirada y volvió a lo suyo.

—De acuerdo, de acuerdo. Lo hare.—accedió Tom con un suspiro.

—No tengo idea de que hablas.—dijo Eva agarrándose el cabello en un elegante recogido.

—Tú sabes bien de que hablo.

Tom se cruzo de hombros y Eva empezó a ponerse horquillas en el cabello, ignorándolo. Este suspiro de nuevo y camino hasta ella, viéndole la cara gracias al espejo de enfrente.

—Me desharé de Walburga, ¿de acuerdo?—cedió Tom— Solo deja de ignorarme y cambia esa fruncida cara por una linda sonrisa.

—¡De acuerdo!—exclamo Eva con una sonrisa, lo tomó del brazo y lo obligo a salir de la habitación.—Recuerda que hoy es la boda de Euphemia así que te quiero listo en una hora.