Al Fin Nos Encontramos [Tanjiro y Tú]

Capítulo XXV

✯El tiempo✯

T

anjiro:

Los constantes pitidos del monitor que se encarga de tomar tu pulso y latidos dejaron de ser molestos para todos, incluso ya es costumbre escuchar esos diminutos sonidos.

¿Cuándo se dejarán de escuchar?

Una pregunta sin respuesta, deje de esperar una luego de medio año viendo como ustedes dos se debaten entre la vida y la muerte, creo que no han tomando su decisión, por eso mismo el estado en coma es la neutralidad entre los dos.

No ha pasado casi ninguna novedad, solo entrenamiento y una visita bastante curiosa.

Murata ha venido ofreciendo su total ayuda por parte del gobierno para acabar con el reinado de oscuridad que Kibutsuji a estado creando.

Eso no quita el hecho de que ahora estamos completamente estancados, los avances que se han tenido hasta este día son pequeños, pero no quiere decir que no sean importantes.

Zenitsu pasa más tiempo con Nezuko, Inosuke con Aoi y yo con los demás cazadores. Todos han cambiado de cierta manera.

Unos mejoraron como personas, otros solo empeoraron, pero tenemos en común nuestros lazos, nuestros objetivos.

Mis pensamientos son desvanecidos por la presencia de Shinobu, tal vez viene a verificar como va su estado. Después de todo se convirtió en su doctora personal.

—¿Cómo los ve? —preguntó a la par de acercarse a ti para analizar su estado de salud.

—Mey esta completamente sana, sus heridas ya cicatrizaron, su oxigenación es buena y su hidratación también. Rengoku aún esta sanando la herida en su abdomen, pero al igual que Hiraki, esta estable —Shinobu sonreía, ella siempre lo hace.

—Algunas preocupaciones menos, solo debemos...esperar.

—No quiero sonar pesimista, pero ¿No has pensado por qué Mey no despierta?, su salud es óptima a comparación de Rengoku. Su cabeza no tiene ningún trauma, su cuerpo está hidratado y nutrido. Está en perfectas condiciones, no tiene razón es para estar en coma, igual trato de pensar porque no quiere despertar y tal vez ella no lo desea, tal vez en alguna parte de su cerebro está la idea de tener paz y la única manera en la que su cuerpo la tiene, es por medio de dormir.

Tal vez Shinobu tiene razón, en cierta manera esta es de las pocas veces en la que la he visto en paz. En el pasado cuando éramos niños y cuándo ocurrió lo de mi familia fue cuando esa plenitud se acabó, creo que después de mucho tiempo, estos sucesos la están orillando a esto, tal vez si se ha rendido.

Pero por otra parte, mi corazón no puede aceptar eso, a pesar de que tenemos la misma meta, también tenemos objetivos similares o eso pienso.

Junto con ella me gustaría graduarme de la universidad, casarme, tener una familia tener una casa con un gran patio, ver crecer a nuestros niños, verlos irse de casa envejecer juntos, vivir mis últimos respiros con ella. Hay tanto que quiero hacer que mi corazón no puede aceptar esta decisión.

Y tampoco creo que sea tan egoísta como para dejarnos aquí esperando en estado de preocupación por ella, no es algo que haría.

—No la creo capaz de eso, creo que no debemos comentar nada que no nos corresponde a nosotros.

—Lo sé pero también quiero que recuerdes que la muerte es tan bella que nadie ha regresado de ella.

—Ella no esta muerta.