Al Fin Nos Encontramos [Tanjiro y Tú]

Capítulo XXXII

✯La parte jamás contada✯

Muzan:

"-Sueñas con ser indestructible, pero tu sueño jamás se hará realidad. Estás entendiendo mal porque la eternidad no es nada más que el pensamiento de las personas, los pensamientos duran para siempre. Los pensamientos son indestructibles"

"-Estás hablando estupideces"

"-Oh bueno, los cazadores seguimos existiendo a pesar de que ya pasaron más de mil años. Se que muchos ya concluyeron su estancia en este mundo, pero no desaparecen por completo, su reconcor y odio hacia ti es algo que perdura hasta estos días y una vez que tu mueras, esos pensamientos y sentimientos dejarán de existir "

Kagaya Ubuyashiki, recuerdo a la perfección esa conversación a pesar de ya haber pasado más de 100 años. Mi respuesta sigue siendo la misma de ese día.

"-Solo cállate y observa como convierto este mundo en mi reinado de oscuridad"

Tengo presente cada uno de los enfrentamientos, encuentros y los diálogos que he tenido a lo largo de mi existencia.

Se suponía que debía morir antes de los 20 años por una rara enfermedad que fue dada por la familia Ubuyashiki, sin embargo el tratamiento del lirio de la araña azul funcionó tiempo después de haberlo puesto en práctica.

Nunca me fue un problema tener la necesidad de matar a personas para tener un sustento con el que sobrevivir, aunque si lo era el hecho de no poder caminar bajo el sol, por eso al darme a la tarea de buscar ese extraño lirio, caí en cuenta de que encontrarlo era un verdadero fastidio. No tuve otra alternativa más que crear nuevas criaturas como yo, así mi búsqueda no se extendería y de paso encontrarían información de como convivir con el día.

No contaba con que en un punto alguien tuviera el coraje de enfrentarme. Yorīchi Tsugikuni, fue la primera persona en este mundo en casi acabar con mi existencia gracias a su aliento solar, también fue la primera y última vez que tuve esa sensación llamada miedo.

Luego de 400 años todo siguió con su flujo. La organización de cazadores nació y junto con ellos los cazadores comenzaron a ser una constante molestia, en especial los usuarios de la respiración solar o de su variante, la respiración de la llama.

Cada uno de ellos me ocasionó problemas y los más recientes son quienes tengo más presentes.

Yuki Matsumoto, lo conocí cuando me enteré que aún seguía vivo el último descendiente de los Matsumoto. Creí que una vez exterminando a su familia, solo debería eliminar a los Kamado y por último a los Rengoku, no obstante al ver qué se salvó esa vez, me di cuenta de lo escurridizo que es, y más al momento de luchar.

Los puntos en los que brindaba sus ataques eran en los lugares donde mis cerebros y corazones se encontraban. Deduje que tenía conocimiento de ellos gracias a su familia.

Lo bueno fue que no paso mucho para que el y su esposa murieran. Ahora debía de dirigirme con la segunda familia, trece años la encontré. Fue algo sorpresivo porque mi objetivo principal al atacar a esa familia, era comprobar si podían resistir la transformación para renacer como demonios, los mate sin saber que era la familia Kamado, por lo que pude concluir mi misión de manera exitosa. Los Rengoku podrían esperar.

Y una noche como cualquier otra, Kamado Tanjiro apareció en mi vida junto con el los aretes hanafuna que una vez pertenecieron a Yorīchi Tsugikuni.

"-¡Te seguiré gasta el infierno y te cortaré la cabeza, jamás te perdonaré, Muzan Kibutsuji!

Volví a cometer el error que hice cuando asesine a la familia Kamado, deje nuevamente un sobreviviente.