Al Fin Nos Encontramos [Tanjiro y Tú]

Capítulo XXVI

✯Familia✯

La verdad duele

La verdad lástima

La verdad permanece

Cuando ambas hermanas confesaron que Kyojuro Rengoku seguía con vida, Mey no dudo ni un minuto en salir corriendo en busca del mayor. Tenía que verlo y pedirle perdón, no por entrometerse en la pelea, mucho menos en tratar de impedirla.

Quería pedir disculpas por no ser fuerte, por tener que depender de alguien para luchar, aunque también deseaba decir lo siento por la condición en la que se encontraba. Casi al borde de la muerte por culpa suya.

—Mey cerró la puerta detrás de ella— Y-Yo...

A pesar de ser esas sus intenciones, el habla no salía de sus labios, mucho menos la oportunidad de pronunciar algunas palabras. El único sonido que se apreciaba en aquella habitación blanquecina era los que producía el aparato encargado de controlar los latidos del hombre junto con los lamentos de la menor a consecuencia de su llanto.

Sin pensarlo mucho, la castaña avanzo con mucho cuidado en dirección al contrario. Se sentó a su izquierda y lo abrazó colocando su propia cabeza en el cuello de Kyojuro.

Las ganas de un abrazo invadieron su corazón, su alma, su ser. Todo en ella rogaba porqué en ese momento despertará y le brindará un cálido y empalagoso abrazo.

—L-Lo siento —los temblores en su cuerpo volvieron. La desesperación comenzaba a consumirla.

Durante un buen rato guardo silencio, lamentando en su mente cada acción que no hizo o realizó para llegar a este momento de su vida, pero también meditaba en como ayudar a todos sin que en el proceso haya más sufrimiento.

Sin más muerte

—Mey delicadamente dejo el cuerpo de Rengoku en su posición de origen, suspiro tratando de liberar todo lo que deseaba dejar atrás—. No morirá nadie más a excepción de ti, Muzan Kibutsuji.

Su cabeza ardió y de inmediato toco la zona afectada. La marca que broto de su piel quemaba, no hasta el punto de ser insoportable, pero es un dolor considerable.

—Esta cosa duele, no sabía que debía ser así.

Dolor

La palabra que conocía a la perfección su extensión.

Dolor

Lo que deseaba causarle a Kibutsuji

Dolor

Lo que ya no deseaba sentir

—Algo que te cause dolor...el sol ni las katanas pueden. Glicinas...¿Puede ser?

Un click hizo eco en su mente.

Glicinas.

Las flores que son utilizadas para la creación del veneno para demonios.

Demonios.

Seres que son asesinados por cazadores de demonios.

Cazadores de demonios.

Personas totalmente preparadas para enfrentarlos con ayuda de equipo especial. Cazadores como Gyomei, Murata o Muichiro son expertos en esa profesión.