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Chifuyu iba caminando furioso por los pasillos de la escuela, realmente estaba enojado por todo lo que había ocurrido, acababa de salir de la oficina del director de la escuela.
Sintió como Baji se acercaba corriendo hacia él por lo que decidió caminar más rápido.
—¡Chifuyu!. - llamó el pelinegro jadeando ya que había corrido para alcanzarlo.
—No quiero verte ahora, en serio. - dijo tajante y sin mirarlo.
—Chifuyu, déjame explicarte. - pidió mientras todavía seguía a Chifuyu.
El rubio se dio media vuelta para mirarlo y Baji pudo jurar ver a maradona, por culpa de la mirada que le dio Chifuyu.
—Estoy hablando en serio, quiero estar solo. - dijo enojado, Baji nunca lo había visto así.
—Pero Chifuyu sólo escu- el rubio lo interrumpió.
—Te escuché, me estaban molestando, nada más, no tenías por qué reaccionar así. - estaba dispuesto a seguir su camino pero Baji lo tomó de la muñeca deseando que no fuera lo ultimo que hiciera porque Chifuyu era el que mandaba y fácil lo mataba ahí mismo.
—Y tu profesor. - comenzó pero Chifuyu se soltó bruscamente del agarre de Baji.
—Mi profesor nada, no puedes reaccionar así, terminamos saliendo más perjudicados nosotros que ellos, en especial tu. - lo señaló y golpeó el pecho de Baji con su dedo. — Ahora Baji-san permiso pero necesito estar solo. - se dio media vuelta y siguió caminando.
Baji suspiró enojado con él mismo, se agarró la cabeza y pateo los casilleros, todo culpa de su impulsividad.
Chifuyu quería gritar de frustración, tomó sus cosas violentamente y salió de su escuela dispuesto a ir a cualquier lugar. Una vez fuera del colegio sintió algo tibio en sus mejillas, al pasarse las manos por la cara se dio cuenta que estaba llorando.
Baji-san y su estúpida impulsividad.
¿Cómo fue que llegamos a esta situación? yo les digo.
֗ ִ ˑ ּ 𖥔 𓄼 ࣪⠀ִ ۫ ּ ֗ ִ ۪ ⊹ ˑ ִ ֗ ִ ۫
Baji estaba con su ropa de gimnasia e iba pasando por al lado de un grupo de chicos que ni siquiera conocía, no prestó atención a la conversación que estaban teniendo hasta que llegó un nombre muy conocido para él a sus oídos. Disimuladamente comenzó a escuchar lo que decían.
—¿Qué pasó con Matsuno?. - dijo un chico.
—¿Qué quieres decir?. - preguntó otro.
—Se supone que todos le teníamos miedo y era bastante rudo, siempre se metía en problemas y ahora es tan...-
