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Cuando llegaron Baji se dejó caer de espaldas en la arena y Chifuyu dejó la mochila a un lado de este mientras se sentaba y miraba el mar. Le gustaba la playa, pocos recuerdos tenía de su padre y pasar una tarde entera en la playa con sus dos padres es uno de esos recuerdos.
—Bien ¿y ahora?- preguntó el mayor mirando a Chifuyu.
El rubio se puso de rodillas mientras acercaba la mochila y comenzaba a sacar unas hojas, lápices y unos cuadernos. Se sentó en sus talones y miró a Baji, este lo miraba con el ceño fruncido.
—Tenemos que escribir una carta a nosotros mismos pero del futuro y algún deseo.- Baji se sentó para poder mirar mejor a Chifuyu. —Después guardaremos los papeles en esta botella.- mostró una botella de vidrio. —Y la enterraremos .- terminó de hablar y Baji lo miró, pensando en lo que tenían que hacer.
—...¿Con que fin?.- preguntó, la verdad no le encontraba ninguna gracia.
—Baji-san.- Chifuyu lo miró serio y luego suspiró. —Vendremos cuando seamos adultos a abrir la botella y veremos si cumplimos con los deseos que tenemos ahora.- dijo y Baji asintió lento.
—¿Y tu crees que seguiremos siendo amigos?- preguntó.
—Baji-san ¿en serio crees que me voy a alejar de ti?- sonrió. —Queda en tus manos si seguimos siendo amigos.- miró a Baji y ladeo su cabeza.
—Yo lo decía por ti.- se sonrieron.
—Bien, entonces vendremos acá en dentro de... 10 años, yo tendré.- miró el cielo un segundo. —Veintiséis y tu veintisiete.- Baji asintió. —Creo que es una edad buena para saber si cumplimos nuestros sueños o estamos cerca de lograrlos.- dijo y le pasó un cuaderno, con un lápiz y una hoja.
—¿Y si se me olvida?.- preguntó Baji mientras tomaba las cosas que le pasaba Chifuyu.
—Yo te lo recordaré, será este mismo día a esta misma hora.- Miró su reloj. —20 de mayo a las 8.30 de la noche .- dijo decidido mientras lo escribía en el cuaderno para no olvidarse, luego lo cerro y puso la hoja encima para escribir.
—Pobre de ti que se te olvide.- advirtió Baji.
—No se me olvidará, lo prometo.- sonrió. —¿Entendiste lo que hay que hacer entonces?-
—Una carta a mi yo del futuro junto con mis sueños y deseos ¿si?- Chifuyu asintió emocionado.
Los dos escribieron sus cartas en silencio, el único sonido que había era el de las olas. Chifuyu terminó primero, enrolló el papel y lo metió adentró de la botella, mientras miraba el mar y de reojo a Baji, el pelinegro se veía bastante concentrado, Chifuyu por un momento pensó que no se iba a tomar en serio esto, pero por lo que vio su carta era más larga que la de él.
