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Chifuyu nunca había manejado tan rápido en su vida, hasta Baji se sorprendió un poco, aunque no le dio tanta importancia porque estaba bastante perdido en sus pensamientos.
Realmente no pensó en otra cosa, sólo en golpear al tipo, si Chifuyu no lo detenía, él lo hubiera matado probablemente, le preocupaba un poco eso, no porque ese tipo se muriera eso le daba igual, si no que él con sus propias manos podría haberlo matado sin realmente estar consciente de lo que hacía. Probablemente sea porque en el fondo quería que muriera por lo que hizo, pero su mamá no lo crió así, esto no era para matarlo, era para que se arrepintiera de todo lo que había hecho.
Miró a Chifuyu de reojo, este tenía sus ojos clavados en el camino y con el ceño un poco fruncido. Tal vez estaba enojado porque Baji no fue capaz de controlarse por si solo.
Una vez llegaron, Chifuyu no espero a Baji para entrar al edificio. Baji lo siguió con la cabeza gacha, mirando sus pies, estaba molesto con él, lo sabía, pero no tenía ninguna excusa que darle.
El pelinegro pensó que Chifuyu iba a entrar a su departamento, pero en cambio siguió subiendo las escaleras, hasta el piso de Baji. Chifuyu esperó a que Baji abriera la puerta en completo silencio. El pelinegro se sentía bastante nervioso por la energía que irradiaba Chifuyu.
Una vez dentro, Baji se atrevió a preguntar, su madre aún no llegaba del trabajo, por lo que podría hablar de esto tranquilamente, sin necesidad de ir a su habitación. — ¿Estás enojado?. - tímidamente dejó las llaves a un lado y dio un paso hacia Chifuyu, quien le daba la espalda y ya estaba en camino de ir hacia la habitación.
El rubio se giró de golpe y Baji por un momento tuvo miedo, el rubio enojado era caso serio y sabía que podía ser capaz de gritonearlo y después ignorarlo por una semana, claramente eso no es lo que quería por nada del mundo. Pero Chifuyu se acercó a paso acelerado y lo abrazó, enterrando su rostro en el pecho de Baji, este quedó totalmente perplejo ¿no estaba enojado? Luego de unos segundos así, Chifuyu con el mismo brazo que estaba en el cuello del mayor, lo tiró hacia abajo, acercándolo a sus labios para dejar un corto beso.
Baji abrió sus ojos como platos ¿que estaba haciendo? Chifuyu se alejó unos centímetros y miró directamente hacia los orbes oscuros del mayor. El pelinegro nunca había visto esa mirada en el menor, no sabía realmente lo que significaba o lo que quería. Cuando Chifuyu bajó su mirada a los labios de él, lo entendió un poco.
Se acercó esta vez él a los labios de Chifuyu, en un beso que se transformó salvaje en pocos segundos, ninguno de los dos sabían que es lo que sentían realmente, Baji sólo quería besarlo, le daba igual que estuviera enojado.
Chifuyu separó sus labios de los del mayor y este comenzó a besar su cuello sin pensarlo dos veces. — No... no estoy enojado. - dijo el de ojos claros en un tono bajo y Baji alejó su rostro del cuello para mirarlo. — Pero aprende a controlarte. - sus labios se estaban rozando prácticamente, sus respiraciones estaban muy aceleradas y hacia demasiado calor a como se sentía hace algunos minutos. — No voy a estar siempre yo para detenerte. - Baji no aguanto y junto sus labios nuevamente.
