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— No vas a salir, menos en moto. - dijo Baji en un tono serio.
— Baji-san pasó un mes, ya puedo moverme. - recordó Chifuyu mientras rodaba sus ojos, Baji se había vuelto un paranoico después de lo sucedido y no dejaba que Chifuyu se esforzara en nada.
Como en este momento, Chifuyu quería salir con Takemicchi y se lo comentó a Baji, sólo para contarle y este lo único que hizo fue decirle que no podía.
— Te puede pasar algo, y si te duele mientras estás manejando, puedes chocar. - Baji frunció su ceño mientras se sentaba mejor en la cama ya que estaba acariciando a Peke J.
— Exagerado. - murmuró Chifuyu mientras sacaba una chaqueta.
— ¿En serio irás?. - cuestionó ladeando su cabeza levemente.
— Sí, ya le dije a Takemicchi. - se giró y vio el rostro de Baji, realmente se veía preocupado. — Estaré bien. - aseguró.
Baji se levantó y se encogió de hombros no muy convencido. Chifuyu se acercó inseguro y le dio un pequeño beso en la comisura del labio. No habían vuelto a hablar nada de sus sentimientos y todo se sentía como si dieran por primera vez su beso, siendo un poco tímido al respecto.
Chifuyu se volvió a girar para salir de su habitación, pero Baji lo agarró del brazo haciendo que regresara a su lugar, el pelinegro le dio un pequeño beso en los labios, luego otro, luego otro más largo y luego el beso se empezó a profundizar, sus labios comenzaron a jugar, Chifuyu colocó sus manos en la nuca y mejilla de Baji mientras que él colocó ambas manos en la cintura del menor, acercándolo aún más, comenzó a besar con más desesperación a Chifuyu y este sólo podía respirar con dificultad.
— Baji-san. - susurró alejando sus labios de los de Baji.
— Saca la lengua. -
— No sé besar bien así. - habló bajo mientras miraba hacia otro lado con vergüenza y sus mejillas sonrojadas.
— Lo haz hecho antes, saca la lengua. - Chifuyu hizo caso y Baji no tardó en acercarse nuevamente para que sus lenguas comenzaran a jugar. Sí, puede que Chifuyu fuera un poco más torpe, pero a Baji no le molestaba en absoluto.
Chifuyu dejó salir un quejido al sentir que Baji lo apretaba contra él, eso hizo que el mayor colocara una mano en el fino cuello de Chifuyu y lo empujara hasta la pared más cercana sin dejar de besarse. Chifuyu gimió al sentir el golpe en su espalda.
— Ah. - Baji aprovechó el momento para sacar su mano del cuello del menor y remplazarlo por suaves y profundos besos. — Baji-san. - volvió a susurrar un poco ido.
— Te dije que ya no tenías que decirme así. - dijo para luego volver a besar el cuello de Chifuyu.
— Pero me gusta. - Baji elevó su vista, se miraron un par de segundos hasta que el pelinegro miró los labios de Chifuyu, poniéndolo nervioso ya que sólo los miraba y no hacia nada al respecto. — Bésame. - exigió sofocado.
