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Chifuyu se encontraba durmiendo plácidamente en su cama, era un día sábado, del mes de octubre, el frío del otoño se sentía, pero a Chifuyu le gustaba bastante esa época del año, a pesar del viento que corría constantemente dejaba su ventana abierta, su madre solía retarlo por aquello, pero le gustaba dejar su ventana abierta por las noches en especial durante los meses de otoño e invierno, descubrió que no era el único que hacía eso en una conversación banal que tuvo con Baji hace unos meses, a cualquiera se le podría haber olvidado un comentario como ese, pero Chifuyu lo recordó.
Sintió movimiento cerca de él por lo que frunció el ceño, no recuerda que Peke J sea tan grande, abre sus ojos con molestia y se los talla ya que los rayos de sol que se filtran por su ventana le hacen picar sus ojitos azules.
— Hola...- susurró el pelinegro que vio al frente suyo, no se sorprendió mucho, ya que había hecho eso algunas veces, pero observó curioso la expresión de Baji.
— ¿Qué haces aquí? . - preguntó en un susurro y cerró los ojos unos segundos ya que el sueño le ganaba, sintió como Baji le daba un suave beso en la mejilla.
— Sigue durmiendo. - le pidió mientras levantaba las mantas para meterse en la cama él también. Chifuyu no podía mantener sus ojos abiertos, realmente quería saber el porqué Baji se veía tan triste, pero el sueño le estaba ganando, frunció el ceño, enojado con él mismo por no poder despertar del todo, pero Baji besó su entrecejo y comenzó a acariciar su mejilla provocando que cayera profundamente dormido nuevamente.
Cuando volvió a despertar Baji no se encontraba junto a él, por un momento pensó que podría haber sido un sueño, pero la ventana de su habitación estaba cerrada.
Mientras se duchaba y luego vestía no dejó de pensar el porqué Baji había ido en la mañana sólo para estar ahí con él durmiendo un par de horas, no le encontraba mucho sentido y si su sueño no lo engañaba, el pelinegro se veía triste, aunque cualquiera podría haber dicho que se veía normal.
Tuvo un día bastante aburrido, no logró conectarse con Baji en todo el día por lo que sólo pudo sobrepensar cada cosa.
Llego a pensar en un nombre que no tenía cara, Baji le había comentado hace un bueno tiempo sobre un amigo que tenía y que ahora estaba en un reformatorio, le explico el porqué estaba ahí y Chifuyu realmente no pensaba que Baji podría haber pasado por algo así, aún así el pelinegro lo llevó bien todos estos años y sabía lo que había hecho, aceptaba que estuvo mal, Chifuyu supo que no le gustaba recordar eso pero agradecía completamente que Baji le hubiera contado algo tan personal como eso. Pero volviendo a lo principal, el nombre que apareció en su mente no tenía ningún significado ya que Kazutora estaba en un reformatorio y no había forma de estar involucrado con esto.
Al caer la noche se arregló, colocándose su uniforme de la Toman para ir a la reunión, intento llamar a Baji dos veces, pero nuevamente no respondió, lo tenia un poco preocupado, pero no podía hacer absolutamente nada.
