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Chifuyu salió contento de una tienda. Había comprado una lámpara que era como un proyector que Baji había visto hace unos días. El proyector tenía distintas luces y proyectaba galaxias y estrellas.
Chifuyu reía en su interior porque Baji por más que pareciese un tipo rudo, malhumorado y quizás hasta mala persona, no era así, era todo un niño bien enseñado. Le gustaba eso de Baji, sólo las personas que lo conocían bien, sabían cómo realmente era.
Chifuyu por alguna razón sentía que estos próximos meses serían muy buenos, en muchos sentidos.
Llegó a su departamento y se dio cuenta que la ventana de su habitación estaba abierta, algún intruso llamado Baji anduvo buscándolo.
Se cambió de ropa por algo más cómodo y salió por su ventana con la bolsita en donde venía la lámpara. Subió los escalones de a dos y cuando llegó al 5to piso abrió la ventana con cuidado ya que estaba todo oscuro. No era tarde, hasta hace un poco había sol, pero la pieza de Baji estaba completamente a oscuras. Metió su cuerpo por la ventana y perdió un poco el equilibrio, pero logró no caerse.
Vio que Baji estaba encima de la cama dándole la espalda al techo, por su respiración supo que no estaba completamente dormido por lo que se tiró en su espalda. Baji se quejó, pero ninguno de los dos se movió.
— ¿Por qué estás a oscuras?. - preguntó en su oreja y Baji sintió un escalofrío.
— No quería tanta luz ¿dónde estabas? te fui a buscar y no te encontré. - dijo escuchándose ahogado ya que tenía su rostro apoyado en el colchón.
— Fui a comprar algo. - habló sonriendo y Baji también sonrió ya que por el tono supo que el menor sonreía.
— ¿Si? ¿qué cosa?. - preguntó curioso y sintió como Chifuyu se movía, aprovechó de girar su rostro para poder verlo de reojo.
— Esto. - mostró la cajita y Baji frunció el ceño ya que no se había dado cuenta que era. — Es para ti. - dijo con una sonrisa y Baji se dio media vuelta para que pudiera ver mejor, provocando que Chifuyu quedara encima de él, aunque Chifuyu no se dio cuenta de como estaban, ya que estaba emocionado por ver cómo reaccionaría Baji.
Baji tomó la caja y la abrió, sacando de ahí el proyector, sonrió con ganas.
— ¿cómo sabías que quería esto? . - preguntó mientras sacaba la otra parte.
—Cuando fuimos al supermercado el otro día te vi viéndolas. - dijo con una sonrisa.
Baji se sentó para poder enchufarla y Chifuyu se dio cuenta de como estaban, salió de encima de Baji aunque este lo miró con una pequeña sonrisa.
Baji corrió su velador y enchufó la lámpara mientras que Chifuyu acomodaba las otras cosas.
Baji prendió el proyector y la pieza entera se iluminó, proyectando en el techo galaxias y puntitos brillantes.
