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Chifuyu pasaba todo su día ocupado o eso intentaba en estas semanas, a dos semanas de lo sucedido con Baji no se le ha hecho para nada fácil, en la escuela aún espera que el pelinegro entre a su salón para que fueran a comer algo juntos o simplemente caminar por la escuela, o para que Baji tomara una siesta, pero nadie entraba por esa puerta para buscarlo, así que solamente se quedaba en su asiento durante todos los recesos, muchas veces se quedaba solo en el salón y muchas de ellas lloraba silenciosamente, extrañando profundamente el pasar tiempo con Baji-san. Para colmo, él y Baji eran bastante conocidos en la escuela por lo que claramente todos se enteraron de lo sucedido y todos murmuran cosas cerca de Chifuyu que simplemente hacen que se sienta peor.
Hay días que ni siquiera tiene ganas de salir de su cama, pero recuerda que no quiere preocupar a ninguna de sus mamás, así que simplemente se levanta y comienza su día. Aun no cree estar listo para visitar seguido el cementerio, pero piensa hacerlo en algún momento, tiene que desahogarse de alguna manera y cree que ir a hablarle a Baji, aunque realmente nadie lo escuche, lo hará sentir un poco mejor.
Takemicchi ahora era el capitán de la 1ª. división de la Toman, era distinto, sí, pero se ha acercado bastante a él por lo que está bien. Los amigos del rubio también se unieron a la Toman, Chifuyu cree que son unos tontos, pero de igual manera se ríe de las imbecilidades que hacen.
Cómo exactamente ahora, estaban todos en la casa de Takemicchi, pasando el rato, no sabe realmente como consiguieron cervezas, pero decidió tomar un par, la había probado una vez para ser exactos con Baji-san, bueno tomó tres, era un pack de seis y claramente para dos adolescentes, menores de edad que les era difícil conseguir alcohol, no se podía perder una gota, terminó en ellos dos corriendo por las calles mientras Chifuyu agarraba las manos de Baji de vez en cuando para que giraran y en algún momento sus labios chocaran en un movimiento torpe. Ahora sólo estaba riéndose de un manga que estaba leyendo junto a Akkun, los demás estaban frente a él hablando de nada y todo a la vez, pero todos estaban riendo más de lo normal y hablando más fuerte de lo común.
No sabe realmente qué pasó por su mente, sólo vio un panel del manga que estaba leyendo que era muy parecido a algo que le había sucedido con Baji-san y comenzó a reír, quería que Baji también lo viera para que se riera, así que simplemente lo llamó. — Baji-san mira. - dijo entre pequeñas risas, levantó su mirada para volver a llamar al pelinegro, pero fue como si un balde de agua fría le hubiera caído encima, había olvidado completamente ese detalle, ahora todos lo estaban mirando con lástima. La estaba pasando relativamente bien, se dejo llevar, lo olvidó y recordarlo fue peor aún. — Perdón, voy al baño un segundo. - se levantó rápidamente y caminó hasta el baño sintiendo como Takemicchi lo llamaba, pero decidió ignorarlo.
Las lágrimas comenzaron a recorrer su rostro antes de llegar al baño, no podía creer que lo había olvidado ¿cómo pasaba eso? estaba tan acostumbrado a tenerlo cerca que sigue haciendo las mismas cosas, a llamarlo cuando lee un manga y le divierte algo, a comprar algo pensando en si le gustara a Baji porque tienen que compartirlo y pensar en él cada vez que ve un gato callejero. Su mente aún no se acostumbra a no tenerlo cerca y teme que nunca se acostumbrara.
