Miedo al éxito.

Graduación.

Tori.

El esperado día llego...

Es temprano por la mañana y yo estoy dando vueltas en el auto como loca arreglando las pocas cosas que faltan para que el día sea perfecto, esto con ayuda de mi siempre eficiente confiable y hermosa novia... ahhh como extrañe usar ese término en ella.

Para empezar la lista recogemos los vestidos de mi hermana y de la Gatita además de los nuestros, solo porque entre tantas cosas por hacer lo terminamos pasando por alto hasta ahora, son bonitos los de ambas y muy diferentes entre si mientras Cat opto por uno rosa pálido con largo hasta las rodillas que la hace ver como un angelito mi hermana eligió uno mas sencillo en azul rey del mismo largo. Por mi cuenta  decidí desde hace días sorprender a mi chica al pedir un traje tal como ella en la boda de sus padres, este es tipo italiano gris oscuro de dos botones entallado con un chaleco y corbata en tonos ligeramente más claros de gris y camisa blanca, digo sorprender por que acordamos que no veríamos nuestros atuendos hasta el evento mismo, para mi en realidad da igual si la veo antes o no porque sé que a ella cualquier cosa se le ve de maravilla, en fin ahora que ya los tenemos llevaremos algunas otras cosas al teatro caja negra donde será el evento principal enseguida de la entrega de diplomas, mientras Trina distrae a la gatita en nuestra casa que es donde se arreglan ahora mismo con ayuda de mi madre y nosotras con los chicos solucionaremos el resto, miro de nuevo el reloj por cuarta vez seguida en un par de minutos para darme cuenta o mejor dicho asegurarme de que tenemos tiempo de sobra para regresar a casa según el itinerario.

Entonces  al confirmarlo decidimos pasar un poco más de tiempo juntas antes de que la deje en casa donde se preparara junto a Nina y Cristal. Lo curioso es que durante este momento de calma glorioso que se da entre nosotras a pesar del ajetreo al mirarnos fijamente y tras un beso inocente de mi parte nos agarra la urgencia de estar más cerca de lo normal que hemos estado en los últimos días, si es que me doy a entender... Nuestra relación a seguido una línea simple y tranquila donde a pesar de la intensidad o emoción de ambas al vernos pero no pasamos de besos o arrumacos superficiales solo que ahora mismo parecemos dos chiquillas hormonales buscando un sitio para manosearnos sin ser descubiertas como si nuestras vidas dependieran de ello, me recuerda a nuestros comienzos en el armario del conserje pero que en ese entonces mi seguridad estaba muy por debajo de lo que está hoy en día, así que pensándolo bien esto es algo peligroso y mas cuando estamos en plena vía pública.

Después de un rato desesperante de buscar algún sitio donde hacer nuestras travesuras me detengo en un parque que se ve vacío bastante cubierto por vegetación, entonces Jade ágil cual pantera cazando salta de su lugar a mi regazo para comenzar a atacar mis labios y manosear sin pudor alguno cada parte de mi cuerpo disponible por encima de la ropa, mientras yo le doy más acceso al sujetarla firmemente desde la base de su trasero aferrándola lo más posible a mí para fundirme con su calor y para aspirar directamente ese maravilloso perfume en su cuello que me vuelve loca, encerradas en nuestra burbuja de calentura todo va excelente hasta que escuchamos el ruido de la sirena de una patrulla que está pasando cerca del lugar, no sé si nos vieron pero no iba a quedarme a averiguarlo por lo que en un movimiento rápido regresamos a nuestros lugares para echar a andar el auto de nuevo con algo de frustración y ese típico hormigueo en el cuerpo por las ganas de seguir.

Jade: crees que nos vieron?

Habla acomodándose un poco la ropa y el cabello con expresión un tanto exasperada, no sé qué pasa hoy pero para mí sigue viéndose sexy incluso más que antes, creo voy a necesitar ayuda divina para resistir hoy la tentación.

Tori: no se... creo que no porque nos habrían parado.

Jade: menos mal, todo esto es tú culpa si no fueras tan sexy conduciendo nada habría pasado.